23/11/2012

Soja: el clima recorta las proyecciones

Se espera una cosecha local de 54 millones de toneladas, dos millones menos que el cálculo inicial. Lorena D’Angelo. LA VOZ.

En una semana más corta por festejarse el jueves el Día de Acción de Gracias, los precios volvieron a mostrar volatilidad, pero con un balance mayormente positivo.
El impulso en las cotizaciones respondió a la preocupación por el clima seco que afecta a las regiones productoras de trigo de invierno en Estados Unidos y a la excesiva humedad en Sudamérica. El clima en nuestra región se desarrolló con condiciones favorables para la continuidad de la siembra hasta el jueves, cuando hubo un fuerte temporal en la zona núcleo que dejó un importante registro de lluvias.
Las altas temperaturas del comienzo permitieron un avance de la implantación donde no había anegamientos pero sin poder recuperar el tiempo perdido. Tanto la siembra de maíz como de soja están muy por debajo de lo normal en esta época del año, aumentando el riesgo de no alcanzar la cobertura pronosticada y con rendimientos menores a los esperados inicialmente.
Ya hay pronósticos de cosecha que se están ajustando a la baja por el clima. Esta semana la consultora Oil World recortó las estimaciones para Argentina y Brasil en un total de tres millones de toneladas. Se espera que en nuestro país se cosechen 54 millones de toneladas desde los 56 millones de la estimación previa, mientras que en Brasil se proyectan 81 millones frente a las 82 millones anteriores.
No obstante, la producción de la oleaginosa en ambos países durante el 2013 sería superior a la campaña anterior, cuando llegó a 40,5 y 66,8 millones de toneladas, respectivamente.
Para los próximos días se esperan más lluvias en el 90 por ciento de la región productora de nuestro país, gran parte de la misma afectada por excesos de humedad, mientras que en Brasil se pronostican lluvias aisladas para el norte que beneficiarían a los cultivos en suelos demasiados secos para avanzar con la siembra.
Los recortes de perspectivas no impactaron en el mercado ante la posibilidad de recuperación que tiene la oleaginosa con una ventana de mejores condiciones en el mediano plazo.
Pero el contexto para el maíz es distinto. Cerca de finalizar noviembre sólo se implantó 58 por ciento del área estimada frente a un promedio histórico del 70 por ciento a la misma fecha, con fuertes retrasos en sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba y norte de Buenos Aires.
La demora en la implantación provoca cambios en intenciones de siembra, sea a soja de primera o a maíz tardío, esté último con rendimientos menores a sembrados con ciclo normal.
Así, la situación en los campos de maíz se traslada a los precios del cereal donde mostraron esta semana una mejora hasta los 212 dólares para la nueva cosecha, pagado por algunos exportadores que buscan el maíz con entrega desde abril.
La suba de precios locales lleva a quienes sembraron el grano a realizar ventas, pero con limitaciones atadas a los resultados productivos que se proyectan.
*Analista de mercado de fyo.com (ldangelo@fyo.com)