15/12/2011

Serio: alcanzó la soja el valor más bajo en el año

Los granos cayeron ayer en Chicago influenciados por la merma del euro. La soja se derrumbó un 1,6% y quedó a u$s 404 la tonelada, el valor más bajo del año.

El primer día hábil de 2011 se negoció a u$s 503 la tonelada, lo que muestra una fuerte caída del 20%. A su vez, comienzan a surgir ciertas señales de alerta debido a que se realizó el Presupuesto de 2012 sobre la base de una soja que se mantendría en los u$s 410 la tonelada.

«Es muy difícil calcular en qué precio la soja deja de ser rentable porque eso depende del lugar donde está ubicado el campo, la productividad que logra y el clima, pero sin duda una soja que vale u$s 400 la tonelada y que está sembrada fuera del área de la Pampa Húmeda está muy comprometida», explicó ayer a este diario Ernesto Ambrosetti, jefe del Departamento de Economía de la Sociedad Rural Argentina (SRA).

Con respecto a los cálculos para el Presupuesto 2012 por parte del Gobierno, el experto aseguró: «Si yo fuera el Gobierno, ya estaría preocupado porque la soja no vale u$s 410 la tonelada, sino menos y es probable que siga bajando. Este precio ya es una complicación y sin embargo el gasto público sigue siendo inmenso».

«No sabemos cuánto más puede caer la soja, pero si continúa esta merma en los precios internacionales y siguen los aumentos de costos para producir, en algún momento la soja va a dejar de ser rentable si se hace por fuera de la zona núcleo», advirtió ayer a este diario un técnico de una entidad agropecuaria.

La caída de la soja en Chicago repercutió en el mercado local, donde la oleaginosa cayó un 1,6% y cerró a $ 1.180 la tonelada. Sin embargo, el resto de los commodities, como el trigo y el maíz, se mantuvo estable.

Otro tema que también está complicando la situación de los cultivos es el clima adverso. Si bien la sequía aún no repercute en los cultivos, los meteorólogos aseguran que La Niña -corriente climática basada en altas temperaturas y escasas precipitaciones- está instalada en el país y en las próximas semanas podría comenzar a sentirse en varias zonas productivas, lo que repercutiría en un menor rendimiento de soja y maíz.