Deberían llover 100 mm. en ese lapso para poder conservar rindes mínimos. NATALIA MUSCATELLI. CLARÍN

La situación del campo producida por la sequía se vuelve cada día más crítica y abarca a más zonas del país. En cuestión de granos, las urgencias pasan ahora por el maí z. Un informe de la Bolsa de Rosario, difundido ayer, dice que hacen falta lluvias de al menos 100 milímetros en las próximas dos semanas “para que el cultivo cubra sus necesidades hídricas”. El trabajo subraya que en la denominada zona núcleo el cultivo más perjudicado es el maíz, que sigue sometido a estrés hídrico en plena etapa de definición de rindes ”. El documento agrega que “se observan pérdidas totales en algunos lotes.” En este escenario, los precios de los principales productos agrícolas como la soja, el maíz y el trigo, registraron una suba en el mercado internacional por la amenaza que sufren las cosechas y la consiguiente reducción de la oferta. Pero además del impacto en las siembras, los perjuicios afectan también a los animales.

Desde la Federación Agraria Argentina (FAA) advirtieron que miles de animales se están muriendo porque las napas no se recomponen y los animales no tienen para tomar agua para tomar. Por ejemplo, en la región Norte de Santa Fe.

En algunas provincias, ya se decretó la emergencia agropecuaria. En Mendoza, el Ministerio de Agricultura prorrogó esta medida por la sequía seguida de granizo que afectó la producción apícola. Y en Pergamino, una de las principales zonas productoras de la provincia de Buenos Aires, se habla de “desastre productivo”, según la Sociedad Rural local. “Hemos comenzado las tratativas correspondientes con el Gobierno local para que en nuestra región también sea declarada la emergencia y se estudien diferentes formas de asistencia los productores, a fin de paliar la crisis hídrica”, comentó Pablo Sorasio, presidente de esa entidad.

En Córdoba, la Comisión de Emergencia se va a reunir el próximo martes para evaluar la situación. Según los relevamientos hechos por las entidades ruralistas, las condiciones climáticas afectan particularmente a los cultivos de maiz y soja, además de las reservas forrajeras.

Los técnicos de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) advirtieron que esta campaña agrícola 2011/12 puede resultar peor que la experiencia vivida por los productores en el 2008/9. Porque esta vez, la escasez de las lluvias se extendió a más lugares y además, empezó a notarse en diciembre y no en enero, como sucedió entonces.

El panorama de otras zonas del país, según el relevamiento de CREA detalla que: en Buenos Aires, el norte, centro, oeste y sudoeste de la provincia se encuentran en muy malas condiciones, si bien la situación mejora hacia el Atlántico.

En Santa Fe, la situación es critica, sobretodo en el extremo sur de la provincia. En varios departamentos la pérdida de rendimiento de maiz es irreversible. La soja conserva posibilidades de recuperación pero si llueve dentro de pocos días. Mientras que, en La Pampa, toda la provincia está muy seca, excepto algunas localidades cercanas a Santa Rosa y General Pico. Y las provincias del Litoral, presentan un estado regular.