Cuanta más conciencia se tome sobre los problemas de oferta en ciernes, los precios subirán.  Manuel Alvarado Ledesma - Agrositio

...


Al observar los números para Sudamérica, en especial para la Argentina, revelados por el USDA en su último informe sobre oferta y demanda mundial, uno cae en la cuenta de que la situación actual es muy distinta a la existente en aquel momento.

Lógicamente, es previsible una gran reducción en la estimación de cosecha para soja.

No se necesita ser un analista de gran percepción. Sólo se requiere observar la realidad que estamos viviendo para tomar conciencia del problema de oferta que se está generando en el mundo.

En su momento, el USDA proyectó la producción mundial de soya para ciclo 2011/12 al alza en 0.3 millones de toneladas respecto al estimado previo, para alcanzar 259.2 millones de toneladas.

La realidad será distinta. Ya podemos pensar en una sustancial reducción. Y así pensar en una rebaja de más de 10 millones de toneladas por la disminución en el aporte de América del Sur.

Como sabemos América del Sur es decisiva a la hora de producir soja.

Vale recordar ello para mirar la evolución de los cultivos, dramáticamente amenazados por La Niña. No sólo acá sino también en toda la región.

En este cuadro, la última estimación del USDA para Brasil resulta hoy una ilusión. En lugar de 75 millones de toneladas, bien podríamos hablar de un volumen más próximo a 70 millones.

Paraguay también sufre la seca. Y los números serán malos.

Este país tuvo una cosecha de aproximadamente 8,4 millones de toneladas en la campaña pasada. Se preveía un volumen similar para la actual. Probablemente, termine por debajo de 7 millones.

Y respecto a la Argentina… ¿qué?

Sobre un área de siembra estimada en 18,85 millones de hectáreas, seguramente, se ha cubierto cerca de un 80%. Y es posible que buena parte del resto no se termine de sembrar, en lo que se refiere a soja de segunda.

Las tierras para la soja de segunda requieren recargas considerables de agua para ser implantadas. Y por ahora no se ve nada importante en el horizonte.

Hay pronósticos que hablan de lluvias de 25 a 75 mm, con casos que excederían los 100mm, sobre el NOA, Chaco, Entre Ríos, norte de Córdoba, norte de Santa Fe y el este de Buenos Aires.

El tema es qué pasará con el resto del país, con áreas críticas como el sur de Córdoba, el sur de Santa Fe, La Pampa y la mayor parte de Buenos Aires.

La región núcleo, en su mayor parte, está golpeada por La Niña con toda su fuerza. La zona núcleo pide lluvias gritos. La recuperación de los perfiles de suelo, resulta estadísticamente improbable en enero.

Podemos aguardar que mejore algo. Sólo eso.

En esta zona, los montos de precipitación acumulados en diciembre no superan los 20 mm. en gran parte de la región, y así la recarga de agua del suelo en la principal zona de cultivos queda dramáticamente afectada.

Esto es preocupante a la hora de estimar la producción del país.

Los lotes sembrados con soja de primera, en momentos de ingresar al tiempo de floración, están sufriendo la falta de agua y, a consecuencia de ello, el ataque de plagas.

La arañuela roja ya está en la soja. Esta plaga se muestra claramente en pasturas y malezas. Y ahora ha ingresado en los cultivos de soja. El pronóstico es reservado pues la sequía la favorece. El calentamiento de los suelos y las altas temperaturas generan corrientes convectivas que contribuyen a su dispersión de las arañuelas, con pronunciado aumento de su población.

El WAP del USDA calculó, en su último informe, una producción de 52 millones de toneladas. Como están las cosas, el volumen final, seguramente, termine siendo de 48 millones de toneladas. O algo menos.

Como vemos el cuadro productivo regional es alarmante.

En tal caso, una vez que el USDA establezca los nuevos números, los precios deberán subir. Y quizás, por la expectativa que éste genere, lo hagan antes.