La demanda pagó $ 2350 por tonelada disponible, $ 50 menos que anteayer; la oleaginosa de la nueva cosecha se cotizó a $ 2005,49. LA NACION

Los precios de la soja cerraron en baja ayer en el mercado doméstico y volvieron a exponer la brecha existente entre los valores vigentes para la mercadería disponible y los propuestos para las entregas diferidas y -más aún- para el momento del ingreso pleno de la cosecha argentina 2014/2015. Las perspectivas agronómicas favorables en Brasil y en la Argentina, además de otra rueda negativa en la Bolsa de Chicago, fundamentaron la debilidad de las cotizaciones.

Según el relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las fábricas pagaron ayer $ 2350 por tonelada de soja con entrega hasta el 15 del mes próximo para las terminales de Timbúes, San Martín, San Lorenzo y de General Lagos, $ 50 menos que anteayer. La entidad agregó que por soja para la primera quincena de marzo los interesados propusieron US$ 250 y US$ 240 para las descargas durante todo marzo. Estas últimas dos ofertas representaron 2133,50 y 2048,16 pesos por tonelada, respectivamente.

Por soja con entrega entre abril y mayo -plena cosecha-, la demanda propuso US$ 235 por tonelada para la zona próxima a Rosario y para Bahía Blanca. Esta oferta, que fue rechazada por los vendedores, implicó $ 2005,49 por tonelada y marcó una brecha del 14,66% con el precio pagado por la mercadería disponible.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones abril y mayo se mantuvieron estables, con ajustes de 238,30 y de 238,50 dólares por tonelada.

Los reportes sobre la condición de los cultivos son la respuesta a la proyección bajista de los precios. "Un 51% de la soja de primera en la zona núcleo se califica como muy buena y un 34% está en estado excelente. Las reservas de humedad para la oleaginosa en su periodo crítico es adecuada", informó ayer la Guía Estratégica para el Agro, dependiente de la BCR. Y añadió: "Como en pocas oportunidades, la región núcleo goza de óptimas condiciones de humedad en sus suelo en pleno verano".

Durante la presente semana se conocieron dos estimaciones privadas, con números inéditos para la cosecha argentina de soja. El martes, el especialista estadounidense Michael Cordonnier proyectó un volumen de 56 millones de toneladas y anteayer, la firma Lanworth (es la división materias primas de Thompson Reuters) calculó 59,50 millones.

DERRUMBE DEL ACEITE

En la Bolsa de Chicago, la soja sumó ayer la tercera rueda bajista consecutiva. Los contratos marzo y mayo perdieron US$ 0,74 y 0,92, mientras que sus ajustes resultaron de 355,77 y de 358,16 dólares.

Al igual que en las ruedas precedentes, el principal factor bajista fue la fuerte caída del valor del aceite de soja, que a la influencia negativa del derrumbe del petróleo ahora le sumó la posibilidad de que ingrese en el mercado estadounidense biodiésel de la Argentina, luego de la habilitación otorgada el martes por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. Ayer, la posición marzo del aceite perdió US$ 17,64 y cerró con un valor de 651,24 dólares. En lo que va de la semana, dicho contrato retrocedió un 6,52% frente a los 696,65 dólares vigentes el viernes pasado.

Respecto del maíz argentino, ayer los exportadores ofrecieron $ 1100 por tonelada para Bahía Blanca, sin cambios, y $ 970 para General Lagos, $ 30 menos que anteayer. Para dicha terminal se propusieron 1000 pesos, pero sin descarga.

La BCR indicó que el maíz de la nueva cosecha, con entrega en abril, se cotizó a 122 dólares por tonelada, con una quita de 4 dólares. En los puertos del Sur, la demanda ofreció US$ 130 para Bahía Blanca y US$ 123 para Necochea, 2 dólares por debajo de las propuestas de anteayer. En el Matba, la posición abril cayó US$ 2,20 y terminó la rueda con un ajuste de 124,80 dólares.

Por cuarta rueda consecutiva, el maíz se cotizó en baja ayer en Chicago. Los contratos marzo y mayo resignaron US$ 0,69 y 0,59, en tanto que sus ajustes fueron de 146,25 y de 149,60 dólares por tonelada.

Para demostrar el difícil momento que atraviesa la comercialización de trigo, la exportación ofreció $ 960 en Necochea, lejos del FAS teórico fijado por Agricultura en 1543 pesos.

LAS CUENTAS NO CIERRAN, AUN CON RINDES ELEVADOS

En su informe semanal, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que el maíz temprano en sus últimas etapas de llenado de granos "permite pronosticar un rinde promedio de 102 quintales para la zona núcleo", mientras exhibe una excelente condición. Sin embargo, advirtió que la preocupación persiste ya que los márgenes no cierran en campos alquilados aun con muy buenas productividades.
"Las estimaciones de rinde a cosecha son promisorias y fluctúan de 90 a 125 quintales por hectárea. Pero la otra cara de la moneda es el resultado económico, dado que el rinde de indiferencia en campos alquilados le da un sabor amargo a la campaña pese a las excelentes productividades del maíz, ya que se ubica en torno de los 125 quintales", dijo la GEA.