En medio de la sequía que está afectando el maíz y la soja en amplias zonas del centro-sur cordobés y del norte bonaerense hay incertidumbre sobre cuándo van a llegar las lluvias que permitan aliviar en parte la situación.

"Estamos en la etapa crítica de la Niña. No hay hada preciso [sobre las precipitaciones]", dijo a La Nacion Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología.

Según Sierra, en una perspectiva "optimista" podría "llover algo a principios de enero". No obstante, insistió en que "no hay nada preciso" en términos de pronósticos de que eso vaya a ocurrir. "Hasta mediados de enero se ven lluvias dispersas", añadió.

De acuerdo con el especialista, "lo más usual es que llueva entre el 15 y el 20 de enero". En este contexto, Sierra prevé que la situación podría mejorar hacia la segunda quincena del mes próximo.

El año pasado, los cultivos enfrentaron un panorama similar, ya que sólo después del 15 de enero llegaron las precipitaciones que permitieron torcer el rumbo de una campaña que venía con falta de agua.

Mientras tanto, los productores siguen expresando su preocupación por la escasez de precipitaciones y denuncian que, además de golpear al maíz, está demorada la implantación de la soja.

En la red Twitter, el usuario @Contalito señaló a @LNcampo que en el norte de Santa Fe no hay "nada de segunda sembrado", en referencia a la soja que se implanta para esta época del año, después del trigo. Además, contó que el maíz y el girasol se encuentran "muy secos". Otro usuario de esa red social, @jeremias13666, indicó que en "toda la zona centro de Buenos Aires" hay soja de segunda "sin sembrar o sembrada con humedad muy efímera".

Sin lluvias, los productores descuentan mermas en el rinde de los cultivos.

"La situación es muy grave. Hace más de 30 días que no llueve", describió el productor Alberto Marchionni, de la zona de Hughes, en el sur de la provincia de Santa Fe. "Consideramos que a este momento la pérdida de rendimiento del maíz es del 40 por ciento", graficó el productor sobre el escenario en su región.

Según Marchionni, allí "sólo se sembró el 35 por ciento de la soja de segunda".


IMPACTO EN EL MERCADO


Por la falta de lluvias y las pérdidas en los rendimientos potenciales, el mercado de granos, en especial la soja y el maíz, tuvo ayer una fuerte suba tanto en la Argentina como en la Bolsa de Chicago, una plaza de referencia mundial (ver más información en la página 4).

"El mercado está firme, producto de lo que pasa acá [con la evolución del clima]", explicó Ricardo Baccarin, vicepresidente de Panagrícola.

Baccarin recordó que "hace tres semanas la soja estaba por caerse de los 400 dólares la tonelada [en el mercado de Chicago] y hoy está en suba".

En rigor, ayer en esa plaza la soja aumentó 13,51 dólares y cerró en 440,84 dólares la tonelada. Cumplió así su octava jornada consecutiva en alza.