26/12/2011

Rindes más bajos y crisis comercial

La cosecha está entregando rendimientos hasta un 15 por ciento menores que el año pasado; preocupan los quebrantos
Por Fernando Bertello | LA NACION

Con el 65% de la superficie de trigo ya cosechada, y apunto de generalizarse la recolección en el sudeste y el sudoeste bonaerenses, las zonas de mayor aporte a la producción, los rindes promedios del trigo se encuentran a nivel país en unos escalones por debajo de la campaña pasada. En rigor, una decena de productores y técnicos consultados por La Nacion confirmaron esa perspectiva, que se va observando a campo. En líneas generales, según las regiones, hay mermas del 10 al 15%. La expectativa es que la entrada de la cosecha del sudeste y el sudoeste mejoren el rinde promedio, que hoy está en 26,6 quintales por hectárea, pero que según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires podría terminar la campaña cerca de los 30 quintales. De ser así, el promedio nacional terminaría, no obstante la menor performance versus 2010, como el segundo promedio más alto de la última década. "A pesar de la seca, los rindes fueron mejores de lo esperado, pero más bajos que el año pasado. Hoy estamos hablando de 40 a 45 quintales en la zona de María Teresa, y en Teodelina 55 quintales", dijo Agustín Avellaneda. Según el productor, en esas localidades del sur de Santa Fe los rindes fueron 15% más altos el ciclo pasado. Alberto Marchionni, productor de Hughes, otra localidad del sur provincial, coincidió con ese porcentaje de merma. "En promedio rindió un 15% menos. Pasaron de 65 a 55 quintales. El mes de octubre fue muy seco y afectó el estado fenológico más crítico", contó.

Efectivamente, el tema del agua fue uno de los factores que impactaron. En Marcos Juárez, por ejemplo, según precisó el asesor Juan Pablo Ioele, se contabilizaron 145 milímetros menos que a igual fecha de 2010. Pero las menores precipitaciones no fueron el único factor. También para el caso de Marcos Juárez, las temperaturas de llenado, que en 2010 fueron ideales con alrededor de los 17 grados, este año estuvieron "normales" y altas, con promedios de 24 grados que hicieron acortar el llenado. Además, para completar el escenario, hubo una radiación algo más baja.

Con rindes menores, precios más bajos que 2010 y un mercado que sigue intervenido por el Gobierno, hay preocupación por los quebrantos y las perspectivas de siembra para 2012 (ver aparte) en un cultivo que siempre fue la caja de fines año pero ahora es una caja de problemas.

Rindes

"Los rendimientos estuvieron entre un 12 y un 20 por ciento por debajo del año pasado, ya que la distribución de las precipitaciones fue más despareja", explicó Ioele, en un panorama sobre el sudeste cordobés. Para citar algunos lugares puntuales, de promedios de 54 quintales del ciclo pasado en Marcos Juárez, ahora el rinde allí fue 40 quintales. Además, entre una campaña y otra, bajaron de 48 a 39 quintales en Inriville y de 49 a 37 quintales en Leones, en el sur cordobés.

Sobre la zona de Bell Ville, la media estuvo entre 35 y 38 quintales, versus un promedio de 28 a 30 quintales, el ciclo pasado, según precisó Sebastián Martínez, de Red Surcos.

"La campaña en la zona de Corral de Bustos, y en un radio aproximado de 100 km, sorprendió por los rendimientos logrados, teniendo en cuenta las bajas precipitaciones y la ocurrencia de heladas. Llegamos a tener un techo de rendimiento de 55 quintales, con lotes piso de 20/22 qq/ha y un promedio de 37,5 quintales", sostuvo Cecilia Zahnd, de Agros Soluciones.

En territorio bonaerense, Marcelo Rivosecchi, técnico de la misma empresa, señaló que en Pergamino y zona de influencia los rendimientos variaron entre 35 y 45 quintales.

"En los campos del grupo CREA los rindes de trigo se ubicaron entre 41 y 56 qq/ha. Tuvimos un déficit hídrico en los meses de agosto y septiembre y pensamos que los rindes iban a ser menores que los finalmente cosechados", explicó Sebastián Villena, asesor del CREA Pergamino.

Fernando Meoli, gerente de Producción de Los Grobo, dio un panorama general de los rindes de la empresa en distintas zonas bonaerenses: 47 quintales en Carlos Casares y 9 de Julio; 39 en Pehuajó y Bolívar y 46 quintales en 25 de Mayo. En tanto, a punto de cosechar en San Cayetano y Mar del Plata, esperan lograr 42 y 50 quintales, respectivamente, niveles similares o algo superiores en todos los casos a 2010.

"Si bien, en promedio, estamos muy cerca de la campaña anterior, este año las condiciones climáticas fueron más severas", explicó Meoli.

Gustavo Duarte, consultor, indicó que en el noroeste bonaerense (con epicentro en Rivadavia), los rindes medios fueron similares a 2010, pero hubo una dispersión, que fue de 28 a 57 quintales. "Cuando el cultivo necesitó agua, durante el crecimiento de las espigas (20 días antes de la floración), no la tuvo y la misma llegó tardíamente en octubre", aseveró Duarte, que añadió: "Comparando la radiación acumulada en el ciclo, fue un 25% menor".

En el sudeste bonaerense, la cosecha está apunto de generalizarse y las perspectivas son positivas. Jorge Ramírez, asesor del CREA Deferrari (Mar y Sierras de Aacrea), señaló: "Estimamos rindes mejores a los de la campaña pasada, cuando el promedio del grupo se ubicó en torno a 45 quintales".

Desde Entre Ríos, Rolf Müller, asesor del CREA Larroque-Gualeguay, explicó que allí el rinde promedio del CREA terminará siendo levemente superior al del año pasado. "En el sureste de Entre Ríos, el rendimiento medio en la campaña anterior fue de 37 quintales. Este año, en alrededor de los 39 quintales, con rangos de 37/38 a 43/44, según las empresas", afirmó.

Para la zona de Paraná, Diego Roskopf, de la firma Red Surcos, señaló que los rindes del cereal quedaron más bajos que el año pasado: van desde 23 hasta los 48 quintales por hectárea. El año pasado, en cambio, estuvieron en el rango de 30/35 a 55 quintales.

Las más rendidoras

Al menos más de una docena de variedades ranquearon entre las que superaron los 50 quintales por hectárea.

En Entre Ríos, Müller mencionó, entre otros materiales, a Nogal, de Sursem, "con muchos lugares con promedios de 5000 o más kilos por hectárea". Para esa provincia, Roskopf también destacó materiales de Klein (Tauro y Tigre) y Meteoro, de Buck.

En el sur de Santa Fe, Avellaneda destacó a B9, B17, 1005, 1006 y 3005 (Biointa), además de Arex y Themix, éstos dos últimos del semillero Don Mario.

"La nueva variedad Biointa 3006 rindió 7000 kilos", aseguró Marchionni, en Hughes, en el sur santafecino.

Geraldine Larroux, de Agros Soluciones, contó para las zonas sur de Santa Fe y sur de Córdoba: "Las variedades que más rindieron fueron Baguette 17, Nidera 601 y Buck 300. En segundo puesto vinieron Buck 100 y Buck 200. Luego, los cortos como Arex y Biointa 1005. Y por último Biointa 3005 y Nogal 100".

En el noroeste bonaerense, Duarte precisó que los ciclos largos o intermedios largos fueron los de mejor comportamiento, y allí ubicó entre los más rendidores a los materiales Biointa 3005, Baguette 11, 17, 31 y Sy100 (Buck). Meoli, de Los Grobo, espera que en los ambientes más altos de producción B 31 termine superando los 7500 kilos en los mejores ambientes del Sudeste.

En esta campaña, también se observaron algunas cuestiones novedosas que tienen que ver con el manejo agronómico, como la incorporación del zinc a la fertilización (ver aparte).

EN VOZ ALTA

FERNANDO MEOLI

Los grobo

"Este año, las condiciones climáticas fueron más severas, aunque en el promedio de rinde vamos a estar muy cerca de la campaña anterior".

ROLF MÜLLER

Asesor

"Este año, por más que tengas buenos rindes, el que no vendió algo anticipadamente está perdiendo de 200 a 270 dólares por hectárea".

AGUSTIN AVELLANEDA

Productor

"Se chequearon mejor los perfiles de agua en el suelo antes de sembrar y se eliminaron aquellos lotes donde no había agua [para el cultivo".

GUSTAVO DUARTE

Consultor

"El que brinda el servicio de cosecha quiso cobrar sobre un piso de la campaña anterior. El que aceptó eso terminó pagando más del 10% del ingreso bruto".