11/05/2012

¿Qué va a pasar, ahora, con el valor de la soja?

Los inversores tienden al “vuelo a la calidad”; es decir buscan lo más seguro.  por Manuel Alvarado Ledesma. AGROSITIO

Hoy salieron los números del USDA. Y las decisiones de los operadores, inmediatamente, se han alineado tras ellos.

Tanto en lo que hace a la Argentina como a Brasil, el USDA estima la producción de la vieja campaña en baja. El gravísimo daño efectuado por la sequía ya está patente en todas partes. Y sus efectos son percibidos aún en sectores aparentemente ajenos a la soja.

Para el caso argentino, calcula que la cosecha 2011-12 será de 42,50 millones.

Como lo hemos afirmado antes, este número, aún cuando es más realista, en rigor sigue por encima de los cálculos privados.

Quiere decir que, en lo inmediato, si los operadores se dejan influir por la información del USDA, los precios deberían estar sostenidos.

Es evidente: la oferta sigue en contracción y, en consecuencia, los stocks quedarían aún más alicaídos.

En este panorama positivo para los precios, se presentan amenazas que pueden desinflarlo.

Según evolucione el cuadro financiero en Europa, tales sombras serán graves o… no tanto. Habrá que seguir de cerca su evolución.

Respecto a la producción de la nueva campaña… ¿qué nos dice este Organismo?

Nos habla de subas en los principales países. De hecho, la producción global se proyecta en 271,40 millones de toneladas, es decir un 15% superior al ciclo anterior.

Al descomponer este número vemos que, para la Argentina, calcula un volumen récord de 55 millones de toneladas, como resultado de una mayor área de siembra y de un alto nivel de productividad. Una cifra nunca vista en nuestro país.

Respecto a ello, hay volver a insistir: cuando se proyectan números optimistas, es bastante probable que ellos terminen siendo inferiores.

Aunque en menor proporción, la mejora que prevé para Brasil es relevante. Proyecta una producción del orden de los 78 millones de toneladas, a resultas de una superficie de siembra récord y de mejores rendimientos unitarios.

Con respecto a Paraguay, también, aguarda una visible mejora.

El gráfico que sigue es elocuente.


Respecto a la cosecha de Norteamérica, también, es optimista.

La producción de oleaginosos es proyectada en 97 millones de toneladas, es decir un 6% más que la correspondiente a la campaña 2011/12, fundamentalmente, porque la de soja se incrementaría, en respuesta a una sustancial alza de rendimientos. No así sería la situación para el girasol, el maní, la canola y el algodón que se verían reducidos sus niveles de producción.

Un gran productor, e importador, como es China, sufriría una reducción de la cosecha. La cosecha apenas superaría el volumen de 13 millones de toneladas.

Por el lado de la demanda, e independientemente de lo que diga el USDA, se mantiene una expectativa de importaciones crecientes.

Por ejemplo, China acaba de publicar un dato revelador. En lo que va del año calendario, se registran importaciones por 4,88 millones de toneladas por mes. Se trata de un 26% más respecto al mismo período del año pasado.

A nivel mundial el USDA espera una suba en el comercio. Las exportaciones globales de granos de soja aumentarían a casi un10% respecto al ciclo 2011/12. Y llegarían a 97,30 millones de toneladas.

Y las importaciones de China crecerían 5 millones. En el nuevo ciclo, serían de 81 millones de toneladas.

En lo que se refiere a aceite soja el consumo se incrementaría, también, bajo la presión compradora de China e India.

Como vemos, por el lado de los fundamentos, el esquema sigue siendo alentador para los precios, a muy corto plazo.

Pero, en la medida que nos acerquemos a la cosecha de EE.UU. observaremos la presión de esta nueva oferta, según sean las condiciones y perspectivas de los lotes implantados.

Ahora bien… en lo inmediato, también, hay elementos negativos. Y como lo hemos mencionado, provienen de Europa. Con sólo mirar a Grecia y a España, uno cae en la cuenta de lo volátil que se presenta el mundo.

Grecia no logra tener un gobierno de coalición y debate sobre si mantiene el euro.

Y España acaba de nacionalizar uno de sus grandes bancos, por la gran cantidad de hipotecas que mantiene sin suficiente respaldo en propiedades inmuebles.

¿Cómo seguirá la película? La respuesta no la tiene nadie.

En este cuadro de incertidumbre, lógicamente, los inversores tienden al “vuelo a la calidad”. Es decir buscan lo más seguro; y así las acciones caen. Y el euro también. Por lo que el dólar se eleva.

Sin embargo, hoy por hoy, los elementos para que los precios se sostengan o, al menos, no caigan sustancialmente, siguen firmes. Porque el peso de los fundamentos es fuerte.