16/01/2015

Principio de sequía en Brasil genera incertidumbre

Si en los próximos 15 días no ocurren lluvias de importancia en cantidad y cobertura, la cosecha de soja en Brasil se podrá ir reduciendo en un cinco por ciento semanal.

Por Pablo Adreani

Esta semana se conoció el informe de oferta y demanda mundial elaborado por el Usda (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos). El mercado se sorprendió por el aumento en la producción de soja americana, ya que superó los 108 millones de toneladas.

La reacción posterior de Chicago fue una baja en las posiciones futuras de 12 dólares por tonelada, para luego corregir en las jornadas posteriores, pero hasta el momento no se ha podido recuperar de toda la baja.

En la Argentina el mercado reaccionó con menores bajas, por suerte para nuestros productores, pues la demanda de la industria aceitera sigue siendo muy firme. No obstante, la soja disponible no logra consolidar una clara tendencia alcista; en el cierre del Matba del pasado miércoles llegó a cotizar a 286,5 U$S/Tn y 2.460 $/Tn. La soja de la nueva cosecha sigue con tendencia a la baja, cerrando apenas por encima de los 240 dólares.

Volvemos a repetir que la soja disponible no se salva de la “historia de una baja anunciada”, y esto lo está mostrando muy bien el mercado de futuros en el Matba. La posición febrero cerró a 279,5 dólares; marzo a 256,1 y abril a 240,3. Con esta tendencia que ya muestra el mercado de futuros no tiene ningún sentido tener soja disponible y no venderla.

Tal vez los productores estén especulando a una devaluación, pero a juzgar por los mensajes del Gobierno, el equipo económico no tiene prevista ninguna devaluación al menos para el corto plazo. El productor debe entender que a medida que nos acercamos al ingreso de la nueva cosecha, el precio de la soja disponible deberá confluir en el mismo precio que está cotizando la soja abril 2014. Esto implica una baja potencial en el precio de la soja disponible de 46 dólares por tonelada, y en el plano de las especulaciones no hay devaluación que alcance para compensar esta baja del mercado.

Por caso, el tipo de cambio para compensar la baja que se producirá de aquí a la cosecha, debería ser en el mes de abril de 10,25 pesos por dólar, y equivale a una devaluación hipotética de casi el 20 por ciento. Si esto no ocurriera, el productor deberá acostumbrase en esta nueva campaña a ver una soja disponible por debajo de los 2.000 pesos.

Por el momento el mercado muestra cierta resistencia a la baja, y uno de los factores que pueden estar influyendo es el principio de sequía que se está produciendo en los estados del centro y oeste de Brasil. En el estado de Goiás, responsable del 10 por ciento de la producción brasileña, muchas zonas no han recibido lluvias desde Navidad. En el sur del estado de Mato Grosso las lluvias de enero han sido mucho menores a los promedios de lluvias en años normales.

El principal factor de preocupación es el atraso que ha tenido la siembra de soja en el centro-oeste de Brasil; debido a un largo período de sequía durante septiembre y octubre, las siembras se atrasaron y se concentraron en el mismo momento. Esta situación aumenta el riesgo del efecto negativo de una sequía en estos momentos, pues de extenderse el período sin lluvias podrá provocar un daño mucho mayor en la producción, al estar los cultivos en el mismo estado vegetativo de formación de vainas y llenado de granos. Mientras el Usda aumentó su estimado de producción de soja en Brasil a 95,5 millones con respecto a 94 millones del mes anterior, consultoras privadas están estimando una producción de 94 millones de toneladas. Pero si en los próximos 15 días no ocurren lluvias de importancia en cantidad y cobertura, la cosecha de Brasil se podrá ir reduciendo en un cinco por ciento semanal, esto es, 4,5 millones de toneladas menos cada semana. Y este puede llegar a ser uno de los pocos factores que impacten a la suba en Chicago, pudiendo impactar también en la suba de los precios de la soja en la Argentina.

* Analista del mercado (www.agripac.com.ar)