La soja, el maíz y el trigo se negociaron con pérdidas superiores al 4%. LA NACIÓN

Los precios de los granos cayeron ayer más del 4% en la Bolsa de Chicago como consecuencia de las lluvias imprevistas que cayeron sobre amplias zonas agrícolas del Medio Oeste de los Estados Unidos, donde la soja y el maíz se encuentran definiendo el potencial de rinde de los cultivos. La materialización de las bajas tuvo como principales protagonistas a los grandes fondos de inversión especulativos que, con la liquidación de contratos, les restaron a las cotizaciones una parte de la prima de riesgo climático acumulada en las últimas semanas.
Al cierre de los negocios las pizarras del mercado mostraron quitas de US$ 16,63 y de 17,09 sobre los contratos agosto y noviembre de la soja, cuyos ajustes fueron de 358,43 y de 362,84 dólares. En las últimas dos ruedas estas posiciones acumularon pérdidas del 5,2 y de 5,4% frente a los valores del martes pasado, de 378,19 y de 383,33 dólares por tonelada.
En cuanto al maíz, que completó ayer la segunda rueda fuertemente bajista, las posiciones septiembre y diciembre del cereal en Chicago retrocedieron US$ 6,20 y terminaron la jornada con ajustes de 145,56 y de 150,78 dólares. Así, estos contratos cayeron un 8 y un 7,5% respecto de los valores vigentes el martes, de 158,16 y de 163,08 dólares.
Para el maíz, la segunda jornada seguida con lluvias fuera de pronóstico sobre áreas de Iowa, Illinois, Indiana y Ohio se complementó con los datos bajistas aportados anteayer por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en su informe mensual de oferta y demanda de granos, en el que elevó las existencias finales del granos grueso estadounidense.
Lo mismo le ocurrió al trigo, que pese a transitar una campaña que dejaría una cosecha total en los Estados Unidos casi un 24% menor a la del ciclo anterior (bajaría de 62,86 a 47,89 mill./t) perdió parte del espíritu alcista de las jornadas precedentes cuando el USDA elevó en forma inesperada por los operadores las existencias finales del grano fino.
Ayer, la posición septiembre del trigo en Chicago y en Kansas cayó US$ 9,27 y 10,48 al cerrar con un ajuste de 188,04 y de 189,41 dólares. En las últimas dos ruedas dicho contrato acumuló una merma del 7,5% en ambas plazas, frente al valor de cierre del martes pasado, de 203,19 y de 204,85 dólares, respectivamente.
Lo visto en los últimos días volvió a dejar en claro que durante el período conocido como mercado climático los movimientos súbitos ganan protagonismo. Por eso, constituye un buen momento para capturar precios, pero también un tiempo donde la exposición al riesgo puede dejar consecuencias para quienes no ajustan sus decisiones comerciales a objetivos sustentables. Un pronóstico climático es un factor más dentro del análisis, pero no puede ser el fundamento para postergar decisiones.
En el mercado local, la soja se cotizó a $ 3900 por tonelada para el Gran Rosario, con una merma de $ 150. Por maíz, la exportación pagó $ 2500 para Bahía Blanca y $ 2350 para Necochea y para Rosario, $ 50 menos que anteayer.
Pese a las bajas externas, el trigo de la nueva cosecha se mantuvo estable, entre US$ 170 y 175 por tonelada.