Según la evaluación que ha realizado el contingente que participa del 27mo. Viaje de Capacitación Técnica Agropecuaria a los Estados Unidos, organizado por el INTA Manfredi y Coovaeco Turismo, el estado de los cultivos de soja y maíz no se muestran esplendorosos. “Los rendimientos de maíz y soja son en promedio un 10%”menor al año pasado”, informó a Agroverdad el Ing. Mario Bragachini, coordinador técnico del Viaje, procesando tanto observaciones directas como informaciones de fuentes estadounidenses. AGROVERDAD

Por esa razón, “muchos productores cobrarán el seguro por  bajo rendimiento”. Se paga cuando el rinde logrado es menor al 85% del promedio zonal de los últimos diez años. Del 50% del resarcimiento se hace cargo el Estado.
Cabe recordar que el último reporte del USDA pronosticó una cosecha récord de soja. El dato no fue creíble para algunos analistas de mercado argentinos y cordobeses.
Información de primera mano
Bragachini apunta que el numeroso grupo argentino –con 97 integrantes- ha podido hacer una “evaluación visual de los cultivos” y, también, escuchado datos de “informantes calificados”. De esas fuentes, resultaría que “Nebraska producirá un 90% respecto al año pasado, Iowa un 85%, Illinois e indiana un 92 %”.
Lo bueno y lo malo
Lado bueno: esta perspectiva coloca a los “farmers” –dice Bragachini- en la expectativa de que “para noviembre-diciembre, con el sinceramiento de la producción, se opere un aumento del precio de entre el 10 y 15%  respecto a los valores actuales”. “Pero es solo una conjeturas, bajo el supuesto de que los rendimientos de maíz y soja sean en promedio un 10%”menores a los del año pasado”.
Lado malo: todo indica –apunta Bragachini- que el presidente Trump le está sacando inversión del Estado a los planes investigación en Bioenergía. Por ahora mantendrá algunas medidas de fomento al etanol de maíz porque socialmente la cadena del maíz, con el precio actual, está al límite de la sustentabilidad económica. Si se muele menos granos para etanol el precio caería a niveles de producir a pérdida. Y el maíz arrastra al precio de la soja. Los productores americanos tienen vendidos una parte de sus granos a futuro y el promedio que lograrían en un año como este les terminaría resultando, en términos de comparación, económicamente neutro o con algo de rentabilidad.