20/09/2021

Mercados: Brasil enciende motores rumbo a una campaña récord de soja

Tras una excelente campaña 20/21, los productores brasileños sembrarán una superficie récord y apuntan a cosechar nada menos que 144 millones de toneladas de la oleaginosa. CLARÍN

Muy buenos días, hoy dedicaremos buena parte de estas líneas a profundizar sobre la situación del país vecino y sus productores, quienes ya arrancaron a sembrar los primeros lotes de la campaña 21-22. Claro que, como todos los lunes, cerraremos con algunas sugerencias de Gestión Comercial, en una coyuntura que parece complicarse.
Con respecto a Brasil, vale primero entender e internalizar que estamos hablando de una escala increíblemente grande de la cual muchas veces no tomamos conciencia. Es recurrente en nuestro sector escuchar que se compara a nuestro país muy livianamente con el vecino carioca, pero es importante comprender que estamos hablando del principal productor y exportador de Soja del planeta. Profundicemos un poco sobre algunos números estimados para la oleaginosa en la campaña que comienza en Brasil, sobre la base de los datos estimados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos:
-SUPERFICIE ESTIMADA DE SOJA - 40,40 millones de has. (Estados Unidos sembró 35,32 MM has. y Argentina sembrará 16,50 MM de has. 34 millones de hectáreas será nuestra superficie total entre Soja, Maíz, Trigo, Girasol, Cebada y Sorgo).
-PRODUCCIÓN ESTIMADA DE SOJA – 144 millones de toneladas (Estados Unidos produciría 119 MM de toneladas este año mientras que la Argentina produciría 44. Nuestra producción total estimada es de 130 millones de toneladas en la suma de los 6 productos principales).
-EXPORTACIÓN ESTIMADA DE SOJA – 93 millones de toneladas (Estados Unidos exportaría 56,88 y la Argentina 6,35. Tengamos presente que nuestro país es el principal exportador de Harina y de Aceite de Soja del mundo con el 42% y el 50% del comercio mundial, respectivamente. Es decir que se muele en Argentina más del 80% de la producción nacional).
Conclusión 
Brasil sembrará y producirá más cantidad de poroto de soja que la agricultura total argentina. Brasil casi duplicaría las exportaciones de soja de Estados Unidos y sólo a modo de comparación numérica, sus exportaciones estimadas se acercarían al volumen total anual de importaciones chinas, estimadas en 101 millones de toneladas para la presente campaña.
Nos tomamos la licencia de aburrir con algunos datos numéricos para que el lector tome dimensión de la relevancia del vecino país en el mundo de la oleaginosa más famosa. Por este motivo es que es de particular importancia monitorear, desde este momento, lo que suceda con la siembra y el estado de humedad del suelo en las regiones productoras más importantes del gran país sudamericano. País que iría, clima mediante, hacia una superficie y producción históricas.
Esto está justificado muy profundamente en el excelente resultado obtenido en la campaña 20-21; campaña durante la cual, a pesar de haber sufrido una profunda escasez de humedad durante la ventana de siembra, sucedió una combinación de suba de precios en Chicago desde septiembre de 2020 hasta marzo 2021, con una devaluación del Real durante el mismo período, lo cual arrojó excelentísimos resultados económicos, expresados en Reales por hectárea, moneda en la cual cuantifica el resultado el empresario agrícola brasileño. Durante el ciclo de la soja brasileña 20-21, el precio en el mercado de referencia de Estados Unidos pasó de U$D 369/tn a U$D 515/tn y el dólar en Brasil pasó de R5,39 a R5,78; es decir que, expresado en Reales, el precio de la oleaginosa se incrementó en un 50%. Y a pesar de la escasez de humedad durante las primeras etapas del ciclo del cultivo, el rendimiento final resultó en 3.550 kgs./ha en promedio nacional lo cual fue excelente e histórico para ellos.
También es interesante recordar que aquel incremento de precio expresado en Reales, es capturado en su mayoría en términos de poder de compra, pues la inflación anual actual de Brasil es de 9,68% y la Tasa de Interés de referencia del 5,68%.
En resumen, fue una campaña para el recuerdo la que vivieron los productores brasileños, lo cual los empuja a crecer en superficie hacia un récord histórico que no podemos perder de vista a la hora de pensar la gestión comercial de la soja por nuestras latitudes. Ustedes saben que la Oferta y la Demanda no es lo único que pesa en el “juego de los precios”, pero ir a una producción histórica de soja brasileña es algo para tener muy presente durante la próxima campaña.
Respecto de la campaña 21-22, que al momento no llega al 1,00% de la superficie sembrada, el productor brasileño ya vendió el 40% de su producción. Si bien es usual que comprometa anticipadamente mucha mercadería, pues utilizan de manera prioritaria el Canje para compra de todos los insumos, muestran un adelanto de casi 3 puntos porcentuales en la comercialización de la producción futura, versus la campaña anterior. Al momento se verifica una persistente escasez de precipitaciones sobre el este de Mato Grosso, este de Mato Grosso do Sul, Goias y Paraná. Todos Estados muy relevantes en la producción total de soja. Claro que falta mucho tiempo por recorrer aún, pero el arranque no es de los mejores.
Yendo a la gestión
Estados Unidos arrancó la cosecha de Maíz y se encuentra en la recta final del ciclo de la oleaginosa, ambos aún con pronósticos de producciones un tanto inciertos, pues convivieron durante las etapas definitorias de rendimientos en ambos cultivos condiciones de escasez de humedad y excesos de temperatura en el noroeste del cinturón agrícola, con condiciones casi perfectas a lo largo de toda la franja sur de la región. En cualquier caso, para que la justeza de ofertas y demandas de los balances estimados se traslade a los precios es necesario que aparezca la demanda presionando de manera real sobre la oferta y esto, de momento, no está sucediendo; al menos por ahora. Al mismo tiempo el tesoro norteamericano en cabeza de Janet Yellen se embarca en una áspera negociación con los republicanos en el congreso de la nación buscando ampliar el techo de endeudamiento externo, negociación que promete ser especialmente difícil y comienza a generar incertidumbre adicional en el mercado de capitales del mundo.
Mientras tanto en nuestras latitudes observamos atónitos el bochornoso espectáculo que ofrece la coalición gobernante, luego de conocerse el resultado de las elecciones primarias. No es nuestra función entrometernos en el barro de la política local, pero sí entender y analizar el entorno para luego sugerir decisiones comerciales y financieras a empresarios agrícolas con los que trabajamos. En este caso, lo más digno de resaltar es que para tratar de dar vuelta el resultado se apelará, por enésima vez a la impresión de billetes para procurar brindarle al votante aquella sensación de liquidez de corto plazo por muchos anhelada. Sin importar las consecuencias que se vienen de los sobrantes de pesos que nadie quiere y que todos conocemos vamos nuevamente por ese camino intentando “COMPRAR PRESENTE, COMPROMETIENDO EL FUTURO”. Por esto, si bien no podemos modificar el curso de los hechos, SI estamos a tiempo de tomar decisiones para ponernos a resguardo, lo cual sigue siendo “PESOS EN EL PASIVO Y DÓLARES O GRANOS EN EL ACTIVO”. Más que nunca evitar tener “Pesos Ociosos” y “Deudas en dólares”. Más que nunca vigente el “Dólar Bolsa” para resguardar valor de los pesos obtenidos por las ventas de existencias una vez que se hayan comprado todos los insumos necesarios de la campaña que comienza.
Es tiempo de bajar de la tribuna a la cancha a ejecutar decisiones, salir de la mesa de café en la que solemos comentar endogámicamente en el sector los avatares a los que nos someten las autoridades de turno, para poner manos a la obra.
Si en Argentina queremos conocer el futuro, no hay más que reanalizar el pasado; ya estamos en el medio de las olas a bordo de un barco sin rumbo. atar cabos es la premisa.