18/12/2017

Mercado climático: la falta de agua en la Argentina aumenta la volatilidad

Argentina es el principal abastecedor de harina de soja del mundo y, por eso, los operadores prestan atención a la incipiente sequía. En el maíz, el país no tiene peso para forzar un alza. AGROVOZ

Redacción Agrovoz

Argentina es el tercer productor mundial de soja y el principal exportador de harinas oleaginosas; por eso, sus perspectivas de producción son observados con atención por los operadores mundiales concentrados en el Mercado de Chicago.
Según los análisis de mercados semanales de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “las noticias que el año Niña podría repercutir negativamente en la producción de soja argentina apuntalaron fuertemente la volatilidad del mercado en las últimas semanas”.
Es decir, por ahora no hay impacto alcista ante la posibilidad de que se siembre y coseche menos oleaginosa; pero sí se registran muchos vaivenes en los valores.
“Argentina es el principal abastecedor internacional de harina de soja, por lo que cualquier evento negativo en la producción de poroto afectaría notablemente la disponibilidad de oferta global, indica un reporte de Julio Calzada y Emilce Terré, economistas de la BCR.
Una muestra del “serrucho” de los valores de la soja puede observarse en el último mes: a fines de noviembre, la tonelada de harina pasó de 350 a 385 dólares, para luego retornar hasta 360 dólares en la actualidad.  
Uno de los factores que tranquiliza a los traders es que Argentina tiene un stock récord de soja, por lo que la oferta, pese a la posible merma productiva 2017/18, está prácticamente garantizada.
Poroto
En cuanto al poroto, por ahora no tiene grandes cambios: esta semana se contagió de la tónica bajista de Chicago, pese a que crece el temor por la falta de lluvias en principal zona productiva de nuestro país y en el sur de Brasil. 
“El principal driver bajista en el mercado externo de referencia es el lento ritmo de exportaciones norteamericanas en el trimestre septiembre-noviembre, cuando normalmente es el momento en que más participación tiene Estados Unidos en las exportaciones mundiales de poroto, al coincidir con su época de cosecha. Este año los embarques brasileños (y, en segundo lugar, argentinos) de soja han estado particularmente competitivos, restando parte del market share americano”, señala otro artículo de Terré, en este caso junto a Franco Ramseyer.
Para estos autores, “cabe esperar que las próximas semanas sean de gran volatilidad en el mercado internacional de soja, siguiendo el devenir de las lluvias y las marcas térmicas en Sudamérica”.
Maíz
El maíz, por su parte, es el más afectado hasta ahora por el contexto climático en Argentina, pero su peso a nivel global es ínfimo y, por eso, no se siente en los precios que se definen en Estados Unidos. 
La cosecha de ese país representa el 47 por ciento del total producido por los 5 principales países originadores, mientras que Argentina es sólo el cinco por ciento. 
“Por lo tanto, una posible caída en el rinde de maíz en Argentina no generaría un gran impacto en los precios de Chicago, más aún cuando el maíz sobra en el mundo. El maíz en Chicago, lejos de fortalecerse, esta lateralizado en los mínimos. La holgada oferta global es motivo suficiente para planchar el precio”, indica otro informe, de Sofía Corina.