05/12/2011

Menor influencia de la crisis

La decisión de varios bancos centrales mundiales (incluida la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo), de proveer liquidez al sistema financiero, llevó tranquilidad a los inversores y permitió una tibia recuperación en los valores de los principales granos en la Bolsa de Chicago.

En esa plaza granaria, la posición otrora fuertemente sobrecomprada de los fondos de inversión ha cambiado diametralmente luego de las importantes ventas de los últimos meses. Entre los actores especulativos y los fondos de índices actualmente aún tienen compras por 12,2 millones de toneladas de trigo; 17,6 mill./t de soja, y 55,7 mill./t de maíz (en total algo más de 85 millones). Es importante tener en cuenta que al 31 de agosto pasado los volúmenes sobrecomprados eran de 22,4, 40 y 80 millones de toneladas, respectivamente, lo que implicaba un total de 142 millones.

En la medida del agravamiento de la crisis financiera mundial, los fondos especulativos han ido desarmando buena parte de sus posiciones sobrecompradas, dejando en un segundo plano los fundamentos de oferta y demanda. Esto es comprensible, teniendo en cuenta que a estas alturas del año los silos en el hemisferio norte están llenos de maíz y de soja; el clima en América del Sur viene siendo favorable, y la competencia externa sobre los cereales y las oleaginosas estadounidenses es muy alta.

No obstante, la proyección de stocks maiceros al cierre del ciclo 2011/2012 en los Estados Unidos todavía es comparativamente ajustada y el racionamiento previsto por el USDA en la demanda interna (87% del consumo total de ese país) es puesto en tela de juicio por muchos operadores debido a los buenos márgenes, tanto para producir etanol como para transformar maíz en carne. En este contexto, el dato clave es el volumen final de producción maicera estadounidense que será dado a conocer en el reporte del USDA de enero.

Por el lado de la soja, la firmeza de las exportaciones brasileñas (1,7 millones de toneladas en noviembre de 2011 contra 300.000 toneladas en igual mes de 2010), siguen desplazando a las ventas externas de EE.UU.

Mientras tanto, el fenómeno climático La Niña, si bien momentáneamente no está afectando los cultivos en América del Sur, sí esta perjudicando (por excesivas lluvias) las plantaciones de palma en Malasia. Dicha situación, junto con la firmeza del petróleo y la gran demanda de aceites para biocombustibles, componen un panorama alentador para los óleos vegetales.

Contrariamente a esto, las buenas disponibilidades de harina de soja presionan los valores de este subproducto. En el mediano plazo, el equilibrio futuro del pellet dependerá en enorme medida del aporte argentino (50% de las exportaciones mundiales) y del desenlace de la crisis financiera en la Unión Europea (50% de las importaciones globales).

ANUNCIOS LOCALES

En la plaza local, el anuncio del otorgamiento de permisos para exportar por 2,7 millones de toneladas de trigo no pareciera suficiente para descomprimir una oferta que a estas alturas del año ya involucra los excedentes no exportados de la campaña 2010/2011 y la mercadería ya cosechada (20%) del nuevo ciclo comercial. Es claro que los tiempos del mercado no favorecen al cereal. El ingreso del trigo nuevo, sumado a la necesidad de ubicar un volumen importante más allá del mercado brasilero, poco ayuda a este producto.

En este contexto, con un maíz que sigue bastante por debajo de su capacidad teórica de pago, la soja disponible continúa siendo el producto indicado para paliar las necesidades más urgentes que deba afrontar el productor.

Daniel Miró

El autor es presidente de Nóvitas SA.