11/09/2017

Maíces tardíos: estrategias para achicar la brecha de rendimientos

El próximo jueves, en la Jornada +Maíz de Córdoba, uno de los ejes se focalizará en los planteos dirigidos a mejorar la productividad. ¿Por qué no 12.000 a 14.000 kilos con las siembras más tardías?. AGROVOZ

Redacción Agrovoz

Los resultados físicos que la mayoría de los productores de Córdoba obtienen en maíces tardíos difieren marcadamente de los rindes potenciales de los materiales. La significativa brecha que se verifica “puede ser explicada por las prácticas de manejo generalmente utilizadas”, de lo cual se desprende que, cuanto menos, sería conveniente revisar o analizar lo que se está haciendo.
Este es a grandes rasgos el concepto medular que expondrá la doctora Claudia Vega, del Área de Ecofisiología de Cultivos del Inta Manfredi, en la octava Jornada + Maíz de Córdoba, que se realizará el próximo jueves 14 de septiembre, en el Dinosaurio Mall de Córdoba, organizada por LaVoz-Agrovoz y Agroverdad, con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Ganadería, y la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Cuando la renta mengua
A la Jornada se le trazó como eje principal el planteo de “cómo acortar la brecha de rindes, mejorando la rentabilidad”, en un año en que los números se presentan dispares para los cultivos, en comparación con la campaña anterior.
A ese interrogante se lo tratará de traducir a través de otros que se le relacionan: ¿Por qué 6.000/8.000 kilos y no fijarse metas de 12.000/14.000 kilos?; ¿Cómo cierran mejor los costos y el resultado?
Rindes logrados y posibles
En un anticipo de su exposición, la doctora Vega señala que “estudios recientes demuestran que el rendimiento potencial y el alcanzable en maíz tardío en el centro de Argentina varía entre 13 y 16 toneladas por hectárea”.
Esos rindes se sustentan en el desarrollo de materiales genéticos con mayor tolerancia a estreses ambientales y bióticos y por la típica mejor condición hídrica de los maíces sembrados en verano. 
Pero justamente allí aparece la discrepancia entre rindes logrados y rindes posibles y que la experta atribuye a prácticas de manejo.
¿Nueve plantas por metro?
“Para indagar en las potenciales causas de brechas –comenta–, se realizaron en el norte de Córdoba una serie de experimentos con distintas combinaciones de híbridos de maíz, densidad de plantas y niveles de fertilización nitrogenada. Aun cuando la campaña de estudio (2016-2017) se caracterizó por baja heliofanía (horas de sol) durante el llenado de granos, se encontraron rendimientos superiores a las 13 toneladas por hectárea en aquellos casos de manejo intensificados basados en altas densidades de plantas (hasta nueve plantas por metro cuadrado) y acompañados por alto nivel de nitrógeno agregado”.
Estas referencias permiten transmitir una primera idea de la relevancia del trabajo realizado por la doctora Vega, que se escuchará el jueves.
Cogollero y mucho más
Cogollero: ¿qué está pasando en Córdoba con la plaga y la resistencia? Esta pregunta fue trasladada a los ingenieros Daniel Igarzábal y Roberto Peralta, quienes la responderán el jueves. Con un añadido: Langostas en Córdoba, ¿es la “vieja plaga” o se trata de una “nueva”?
Di Stefano y la economía
Salvador Di Stefano estará también en la Jornada, tres días después de presentar en Rosario el primer libro de su autoría: Cómo hacer negocios en tiempos de crisis. El analista económico más escuchado por los productores disertará sobre la economía pre y poselecciones de octubre.
Paso adelante en la rotación
En la última campaña, la primera desde 2003 que tiene sin retenciones, el maíz volvió a ser protagonista dentro de la rotación agrícola cordobesa.
De acuerdo con datos oficiales del Ministerio de Agricultura de la Provincia, la superficie maicera en el ciclo 2016/17 fue de 1,691 millones de hectáreas, la mayor de la última década. En relación con la soja, que ocupó 4,612 millones de hectáreas, la brecha entre ambos se redujo a 2,72. Es decir, por cada hectárea de maíz implantada, la soja ocupó 2,72 hectáreas.
Se trata de la relación de superficie más baja entre ambos cultivos en la provincia de los últimos 10 años. Un dato alentador, si tenemos en cuenta que en el ciclo 2009/10, por cada hectárea de maíz sembrada, la soja ocupaba 5,32 hectáreas.
En el Ministerio de Agricultura confían en que la tendencia hacia una rotación más sustentable se confirmará durante la próxima siembra.
“En Córdoba hay una estrategia cada vez más consolidada de incluir tres gramíneas en la rotación anual”, aseguró el secretario de Agricultura, Juan Cruz Molina, al referirse a la evolución que tienen el maíz, el trigo y el sorgo en la torta agrícola provincial.
Inclusive, en un escenario futuro de menor carga impositiva para la soja (el Gobierno nacional promete reducir las retenciones a este grano), Molina confía en que la tendencia en favor de incluir el maíz en los sistemas agrícolas no corre peligro.
“Estoy de acuerdo con que se bajen las retenciones a la soja. Las decisiones de los productores se van a tomar en un mercado cada vez más transparente y eso propiciará el equilibrio entre los cultivos. Sabemos que en la rotación entre ambos, la soja se beneficia con el maíz como antecesor, con un plus de rendimiento de entre dos y cinco quintales”, precisó el funcionario.