24/04/2012

Los valores de la soja...¿cerca del punto de inflexión?

Estamos sobre la cresta de la ola, con un buen soporte, pero haciendo equilibrio sobre algunas amenazas. Por Manuel Alvarado Ledesma - Agrositio

Tres fuerzas nuevas alientan el sostenimiento de los precios y, por momentos, los empujan a la suba.

Una es la que viene del dólar que, nuevamente, está en proceso de depreciación respecto al euro. Por lo menos, así se ha comportado durante la semana pasada cuando perdió cerca de un 5%.

La devaluación de esta moneda promueve la capacidad compradora por parte de los importadores de soja y de granos en general y de los subproductos correspondientes.

Otra fuerza es la proveniente de la información publicada el 19 de abril pasado, por parte del Ministerio de Agricultura de la Argentina, que habla de nueva baja en la estimación de producción en el país a la que se suma un rumor esparcido en los mercados sobre Brasil.

El organismo argentino hizo un fuerte recorte en su estimación oficial de producción desde 44 a 42,9 millones de toneladas. Vale recordar que el USDA, el 10 de abril estimó la producción en 45 millones y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, 19 de abril, en 44 millones. Por ende, la del Ministerio, ahora, pasa a ser la más pesimista. Pareciera que la realidad está ingresando por las puertas del organismo.

Se dice, además, que el vecino país podría llegar a limitar sus ventas externas provenientes del complejo sojero. En Chicago estuvo circulando la idea de que la exportación de soja se limitaría a fin de para el consumo interno. Y aunque se muestra algo irreal, la realidad es que el rumor contribuyó a sostener los precios.

Y la tercera es la casi certeza de que en mayo el USDA revisaría también a la baja las proyecciones de soja para América del Sur hechas en abril. Dado que los mercados suelen basar sus decisiones sobre la información de este Departamento, la presión a la suba está latente.

Independientemente de estas fuerzas, ahora, los operadores están tomando en cuenta un elemento que fogonea la situación, al menos la de la Argentina. Se trata del ingreso de una masa de aire inusualmente frío y seco que podría golpear la etapa final de buena parte de la soja de segunda.

Estas tres fuerzas están operando en un contexto mundial donde EEUU tiene un bajo nivel de stocks y donde, además, un gran demandante, como China, queda con reducidas reservas, ya que, a lo largo del año pasado y en estos meses pasados, se propuso no presionar sobre los valores con mayores importaciones.

Así están las cosas. Claro que no todo es favorable para los precios.

Como se ha dicho en una anterior nota, enfrentamos una luz de alarma. ¿Cuál es? Los fondos sobre comprados pueden disparar un proceso de bajas frente a cualquier chispa detonante. Si las expectativas se revierten puede haber una caída, aunque seguramente, no muy pronunciada dada la situación de oferta de corto plazo.

Como sabemos las bajas tasas de retorno de las inversiones financieras incentivan la participación de los fondos de inversión en el mercado. Así el cuadro financiero, pese a la incertidumbre de un mundo imprevisible, ha contribuido, hasta ahora, al mejoramiento de los precios de la soja. Pero esta ventaja, puede pasar a ser negativa si se modifican las expectativas.

Como vemos, son días para una atención esmerada. Es que estamos sobre la cresta de la ola