19/12/2014

Los granos dejaron solo al petróleo

 Mientras el precio del barril parece no encontrar piso, el valor de los granos no se ve afectado. La soja ya tuvo su baja meses atrás, a partir de la cosecha récord estadounidense.

El precio del petróleo volvió a perforar nuevos mínimos al tocar los 55 dólares por barril y acumular una baja de más de 45 por ciento en los últimos 45 días.

En países que tienen sus economías interrelacionadas con el mercado mundial, la fuerte baja que se produjo en el precio del barril se traslada en distintas proporciones al precio de los combustibles en sus mercados internos. Es lo que está sucediendo en Estados Unidos y los países Europeos, donde el precio de las naftas en el surtidor acusan la baja producida en el precio del petróleo. De esta forma los productores de soja y de maíz en Estados Unidos se vuelven más competitivos que los productores de la Argentina, donde el precio del gasoil no tiene relación directa con el mercado mundial, consecuencia de la política energética implementada por el Gobierno.

En otro orden, el Gobierno estadounidense anunció un posible aumento de las tasas de interés durante el año próximo, lo que puede llegar a impactar en el precio de los commodities.

Por el momento, el precio de la soja y del maíz no han acompañado a la baja registrada en el precio del petróleo, por dos motivos principalmente. En primer lugar, la baja en el precio de la soja ya se produjo un par de meses atrás y fue consecuencia de la súper cosecha récord de soja en Estados Unidos de 107,5 millones de toneladas. En segundo lugar, hay que considerar que la baja en el precio del petróleo es consecuencia de factores propios de oferta y demanda de dicho commodity, y la decisión de los países productores Árabes de no reducir su nivel de producción diaria para evitar la baja que finalmente se produjo.

Entrando en las últimas dos semanas del año vemos que los mercados de soja y de maíz en Chicago están relativamente estabilizados y no se esperan grandes sorpresas entrando de pleno en el invierno americano. Los precios de la soja en Chicago ya no tienen más la influencia de los fondos, ni las firmes necesidades de la demanda de harina de soja como si tuvo el mercado unas cuantas semanas atrás. Hoy la soja en Chicago para posición agosto 2015 cotiza a 382 dólares por tonelada, apenas cuatro dólares por arriba de los precios de la posición marzo 2015. Si hay algo que puede mostrar esta tendencia es una situación de demanda muy tranquila y sin presión alcista al menos de aquí a los próximo trimestre del 2015. Los precios de la soja en la Argentina tienen un componente directamente relacionado con factores de oferta y demanda interna.

No hay dudas de que a medida que el tiempo pase, y nos acerquemos a las posiciones de nueva cosecha, los precios de la soja disponible irán en busca del nivel de precios de la soja de la próxima cosecha. Hoy la soja disponible cotiza 40 dólares por arriba del precio de la soja nueva, y este es el potencial de baja que tiene el mercado de aquí a los próximos dos meses. En función de esta realidad del mercado no tiene entonces ningún sentido que el productor decida retener la venta de soja disponible a la espera de mejores precios.

Sin embargo existe en el recuerdo de los productores el síndrome de la devaluación, como la ocurrida en enero del 2014. Y este es uno de los principales motivos por los cuales el productor ha decidido no vender: la “esperanza” de una devaluación futura que le pueda compensar de alguna forma la baja en el precio de la soja. Lo concreto es que el Gobierno ha decidido, al menos es lo que está trasmitiendo al mercado, que no va a devaluar para corregir el atraso cambiario.

Dicho esto, el productor debe ahora preguntarse si le conviene seguir reteniendo la venta de soja disponible o salir a vender a los precios de mercado de hoy. La moneda está en el aire, sabemos que el precio de la soja disponible tarde o temprano bajará, lo que no sabemos es si el Gobierno devaluara o no, y si lo hace el cuándo y el cuánto de dicha medida.