10/01/2012

La soja se disparó 3% y crece el reclamo rural por una rebaja de retenciones

 La oleaginosa ganó 13 dólares en una rueda y se reubicó arriba de u$s 450. La mesa de enlace pidió urgente baja de retenciones y amenaza con protestas si no hay medidas este jueves. PAULA LÓPEZ. EL CRONISTA

En otro contexto sería una excelente noticia. Pero el alza de más de 3% que la soja registró ayer en Chicago, y que ubicó a la posición marzo en u$s 453 la tonelada, no es motivo de alegría para el campo argentino.

Es que la mejora en las cotizaciones internacionales es consecuencia de la extendida sequía que golpea a América del sur, que está diezmando los cultivos no solo de Argentina, sino de Brasil y Paraguay (ver aparte) y que generará pérdidas productivas de momento incalculables.

El cierre de ayer en Chicago encontró a la soja 13 dólares por encima del cierre previo, principalmente por los pronósticos desalentadores para los cultivos de la cosecha gruesa en los tres países del Mercosur. Algo similar sucedió con el maíz, que recuperó 1,6%, hasta u$s 256 la tonelada. Los inversores y fondos especulativos se mostraron activos en tomar posiciones de commodities agrícolas no solo por los fundamentals sino también por cierta debilidad del dólar que también benefició al petróleo.

A eso se suma que los inversores están tomando coberturas a la espera del próximo informe mensual del Departamento de Agricultura estadounidense (Usda), este jueves, en el que se espera una fuerte reducción de las estimaciones de producción para Argentina y Brasil.

Todo en momentos en que se espera la llegada de las lluvias, que permitan aliviar la situación “que se agrava día tras día que no llueve”, remarcó el presidente de Sociedad Rural (SRA), Hugo Biolcati.

Los ruralistas se movilizaron ayer, realizaron asambleas en distintos puntos estratégicos de la zona núcleo productiva y exigieron al Gobierno la creación de un fondo extraordinario de asistencia –que fue rechazado por las autoridades (ver pag. 2)– y cambios en los derechos de exportación que tributa el sector rural.

En ese reclamo confluyeron tres de las cuatro entidades que integran la mesa de enlace agropecuaria nacional: Federación Agraria (FAA), Confederaciones Rurales (CRA) y Sociedad Rural (SRA) salieron ayer a pedir una reducción en las alícuotas de retenciones para paliar la difícil situación sectorial, aunque con matices.

El presidente de FAA, Eduardo Buzzi, dijo que este jueves pedirá ante la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria “un gesto de grandeza” al Ejecutivo nacional. “Lo que estamos padeciendo es dramático”, enfatizó el líder federado, quien ayer estuvo de recorrida por pueblos de Santa Fe y Buenos Aires. Para Buzzi, el Gobierno debería suspender las retenciones por 180 días para los pequeños productores. Y tras mostrar su bronca por los pedidos de “desdramatizar” del ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, Buzzi plantéo: “si el jueves no hay respuesta, puede haber alguna medida de fuerza”.

Tras remarcar que “ya hay pérdidas millonarias”, el titular de FAA aseguró que la situación extrema no solo afecta a los chacareros “sino también a los camioneros, los comerciantes, los fabricantes de autos y la agroindustria, o los que trabajan en la construcción”, por lo que no descartó un encuentro con el líder camionero y de la CGT, Hugo Moyano.

Por su parte, el titular de CRA, Rubén Ferrero, puntualizó que ante la “crítica situación, el marco impositivo actual no es acorde a la realidad del productor”. El líder confederado apuntó la necesidad de que el Ejecutivo modifique el sistema de retenciones agrícolas, en un esquema de eliminación gradual para los que más lo necesiten y para los que también tengan mayor productividad.

Biolcati, en tanto, dijo que “gran parte de lo recaudado por retenciones debe dedicarse a paliar esta grave situación”. El titular de SRA planteó: “Pero la mejor ayuda, el mejor fondo anticíclico es una baja de retenciones cuanto antes porque hay necesidad y urgencia entre quienes hoy perdieron su producción y que, de todas formas, deben pagar un 35% de retenciones, ya que el Estado es socio sólo en las ganancias y no lo es en las pérdidas”.