15/05/2017

La mirada ya está puesta en el ciclo 2017/18

El informe del USDA no trajo grandes novedades. Los contratos futuros de soja continúan con tendencia negativa en el ámbito local e internacional. ÁMBITO WEB

La semana pasada se dio el puntapié inicial para un nuevo partido: el del ciclo 17/18. Con la producción sudamericana ya descontada en los precios, los ojos del mercado empezaron a mirar las perspectivas para la campaña nueva del Hemisferio Norte, siendo EE.UU. el país que más mueve la aguja desde el punto de vista de la oferta.

En lo que hace a soja, las existencias finales para el nuevo año terminarían incrementándose en 1,2 millones de toneladas, llegando a 13 millones. El stock resultante es elevado, justificando así que los precios estén levemente por debajo de los del año pasado. En ese número se funden una producción algo menor, stocks iniciales más altos, pero mayores exportaciones, en un mundo muy demandante de la oleaginosa. Vale la pena remarcar que si bien es cierto que el área bajaría este ciclo, al tomarse un rinde tendencial menor al rinde récord del ciclo 16/17 la producción terminó bajando.

Estos datos no fueron tan malos como el mercado temía, y por eso los precios no sufrieron tanta presión negativa. De todas formas, el resultado está por verse. La siembra recién inicia, y si bien el de este año es uno de los mejores arranques de campaña, habrá que ver cómo sigue la historia. Y la demanda sigue siendo subestimada. 

Un plus que podría tener la demanda sobre EE.UU. se produciría si prospera un freno a las importaciones de biodiésel de la Argentina e Indonesia. Si es así la demanda de aceite se dispararía, y con los bajos stocks actuales en EE.UU. la única forma de hacerles frentes sería con mayor molienda. Eso implicaría stocks más bajos de poroto.

En el mercado local al bajar los precios, la oferta de soja que ya era débil, se contrajo todavía más. Esto a pesar de que la recolección sigue a buen ritmo, y de que los rindes siguen firmes. De hecho las Bolsas subieron a 57 / 57,5 millones de toneladas sus proyecciones de producción.

Pasando a maíz, EE.UU. apunta a un recorte de stocks 17/18 de casi 5 millones de toneladas para quedar en 53,6 millones. Como EE.UU. es el principal productor mundial esto es una noticia de peso. Pero sin embargo se incrementó también la producción de maíz de la Argentina del ciclo en curso a 40 millones y la de Brasil fue llevada a 96 millones. El salto productivo en ambos países respecto del ciclo precedente es enorme, por lo que podemos esperar que los precios sobre nuestra región sufran un descuento frente a lo que se podría observar en EE.UU.

Localmente sigue sosteniéndose un premio importante por el maíz entrega corta frente a julio, porque la trilla de las variedades de primera ya estaría concluida, mientras que los cultivos de segunda y tardíos recién empezarán a aparecer con fuerza en julio. Como hay barcos esperando, vemos este mercado con una depresión de precios en julio, volviendo a subir para diciembre.

En el caso del mercado de trigo, lo que sucede en EE.UU. no es tan definitorio como lo que vemos en los otros granos. Y si bien los stocks en ese país bajan, a nivel mundial terminarían subiendo 16 millones de toneladas.

Para la Argentina el USDA sostiene una producción de 16 millones de toneladas que se incrementaría a 17 millones el año próximo. La oferta exportable del nuevo ciclo crecería, y si bien Brasil también tendría mayores necesidades de compra, tendremos que colocar más trigo fuera del Mercosur en un mundo que contará con más trigo que antes, algo que nuestros productores deberían tener muy presente.

(*) Del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.