El contenido proteico de las primeras muestras se encuentra en el 10,0%, mientras que el año anterior alcanzaban el 10,1%. ÁMBITO
Casi finalizada la cosecha de trigo 2017/2018, tuvo un rinde record alcanzando el promedio nacional las 33,4 quintales por hectárea. De esta forma, se consolidaron los 17,5 millones de toneladas con una superficie cultivada de 5,34 millones de hectáreas.
A su vez, en lo que respecta a la calidad del grano las números no son tan positivos.
"Una de las causas de los altos rindes obtenidos en la región posiblemente fue la buena fertilización al inicio del ciclo del cultivo que se dirigió a producir más número de granos. En este sentido, hay una fuerte correlación negativa entre el rendimiento y el tenor de proteína. Esto es así porque el nitrógeno se diluye en un mayor número de granos (más rinde). En consecuencia, los rendimientos excepcionales que se obtuvieron en la zona de influencia a la Cámara Arbitral de Rosario posiblemente no presenten buenos niveles proteicos", detalla un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario.
En este contexto, el contenido proteico en 2017 (datos de las primeras muestras) se encuentra en el 10,0% marcando una leve caída respecto del 10,1% evidenciado el año anterior.
El promedio de los últimos 8 años asciende al 10,8%, lo cual muestra que en el 2017 -por el momento- nos encontramos por debajo de dicha cifra.
Los granos panza blanca alcanzaron en las primeras muestras de 2017 el 8,1%, valor cercano al record de 2015 de 8,3%. Tengamos presente que estamos analizando los últimos 8 años.
Por último, el peso hectolítrico (PH) en 2017 con 79,2 kg/hl está superando al promedio histórico de los últimos 8 años que había registrado un 78,8 kg/hl. Aunque respecto de la última campaña este paramento presenta una caída de 0,7 kg/hl en el valor absoluto del registro (Año 2016 el PH fue de 79,9 kg/hl).
"Durante esta campaña productiva 2017/18, el productor apostó fuertemente al paquete tecnológico, principalmente en la dosis de nitrógeno aplicado y de fungicidas. Sin embargo, no sólo la cantidad de nitrógeno es importante para definir la calidad del grano, sino también el estadio fenológico en el que se realiza esta práctica", explicaron desde la entidad rosarina.