La Sociedad Rural cruzó a la Cámara de la Industria Aceitera que había dicho que, por la menor demanda de aceite de soja, el valor del poroto debería bajar. AGROVOZ

Redacción Agrovoz

Las trabas impuestas por Estados Unidos al biodiésel argentino han sido una verdadera bomba para la producción agroindustrial argentina, con esquirlas que siguen disparándose hacia todos lados.
Y lo más grave, es que han disparado una polémica interna entre el sector primario y la industria, en relación a si el precio de la soja va a caer o no en este contexto.
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Concretamente, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) consideró que el valor del poroto debería bajar a raíz de la menor demanda de aceite de soja, mientras que la Sociedad Rural Argentina (SRA) contestó que no hay razones para sostener esa hipótesis.
Visión industrial
La polémica comenzó el viernes cuando Ciara emitió un comunicado para expresar su “preocupación por la drástica e inesperada caída de la demanda de aceite de soja como consecuencia del arbitrario e injustificado bloqueo impuesto por el Departamento de Comercio de Estados Unidos a las exportaciones argentinas de biodiésel”.
Para Ciara, esto representa un “importante perjuicio para toda la cadena de valor”, debido a que impacta en la demanda de aceite de soja. Así, “se prevé una reducción relativa de precios por el exceso de oferta de la Argentina”.
La entidad que nuclea a las aceiteras argentinas aseguró que, el año pasado, las exportaciones de biodiésel demandaron 1,5 millones de toneladas de aceite de soja que, a su vez, requirieron moler 7,5 millones de toneladas de porotos. “Probablemente, el efecto más pernicioso se producirá en una baja del precio del poroto de soja”, inisistió Ciara.
Visión agrícola
Pocas horas después, la Sociedad Rural Argentina (SRA) salió a contestarle a Ciara; textualmente, la entidad que preside Luis Etchevehere, aseguró: “Contrariamente a lo expresado por la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), frente a la medida de Estados Unidos de aumento de los aranceles al biodiesel argentino, no vemos razones para que haya una reducción del precio del poroto de soja”.
En este marco, la SRA recordó que “el precio del grano depende de variables distintas de aquellas que inciden en el biocombustible” y que, entre abril y julio de este año, ya se exportó el 40 por ciento del biodiesel que se había vendido a Estados Unidos durante 2016. Es decir, el año pasado se exportaron a ese mercado 1,48 millones de toneladas y este año ya se vendieron 600 mil toneladas.
“Por el ritmo de las negociaciones, pronto podría haber una solución frente al bloqueo que la Unión Europea impuso al biodiesel argentino y ese producto volvería a ingresar a ese mercado.
Además, se prevé que este año cierre con un aumento del consumo del gasoil, que acompañará los indicadores de crecimiento de la economía”, argumentó la SRA como otro factor que sostendría la demanda y el precio del poroto.
Además, añadió que “al aceite de soja se le están reabriendo mercados, como el de China. Ese país, no importó ese producto el año pasado y recientemente anunció que volverá a hacerlo.  En promedio, en los últimos 10 años, China importó 859 mil toneladas anuales de aceite de soja argentino”.
Para la SRA, otro factor que “hay que tener en cuenta (es) que el precio del biodiesel es solo seis por ciento más alto que el de la tonelada de aceite de soja. Y para hacer un litro de biocombustible, se necesita prácticamente el mismo volumen de aceite”. 
“Asimismo, la demanda internacional continúa firme, a causa de la recuperación económica mundial de la mayor parte de los países demandantes de productos de soja y sus subproductos”, añadió la entidad.
El cierre de su comunicado fue más que claro: “Para concluir, la industria oleaginosa argentina tiene muchas alternativas de colocación de este producto y, por eso, el bloqueo de Estados Unidos al biodiesel argentino no tiene por qué ser excusa para afectar el precio local de la soja”.