11/07/2018

Guerra comercial: la soja busca nuevos pisos

El mercado de Chicago sorpredió el viernes a los operadores con una suba de casi 17 dólares. En la Argentina subió ocho dólares. Todavía no está claro si la soja estará entre los productos a los que China aplicará aranceles contra Estados Unidos. AGROVOZ

Pablo Adreani

El pasado viernes se conoció la aplicación de aranceles de Estados Unidos a China, sin respuesta inmediata todavía de los chinos. O, al menos, no está claro si la soja va a ser uno de los principales productos a los que China va a aplicar sobre aranceles.
Mientras tanto, Chicago tuvo una suba de casi 17 dólares el viernes. Este es un cambio de tendencia muy fuerte; veníamos con un “sentimiento bajista” para el corto plazo, que se revirtió para sorpresa de todos los operadores. 
Tiene mucho que ver también un ligero ajuste en la tasa de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos y la no respuesta todavía de China a las medidas de Donald Trump.
Mientras tanto, en la Argentina, la soja revive de las cenizas con un salto muy fuerte, fundamentalmente para el disponible, que subió ocho dólares, a 288 dólares, mientras que el julio quedó en 291 --o sea que arrastró la suba del disponible—y la soja nueva en 281, una mejora de seis dólares.
Cómo sigue
La soja reavivó; esta es una primavera que, como respondió Chicago el viernes, la soja está buscando nuevos pisos; esta es una buena noticia. Yo era realmente bajista para soja disponible, cosa que había ocurrido hasta la semana pasada, y ahora se está revirtiendo la tendencia bajista, buscando un nuevo piso, mucho más alto, arrastrando a la soja nueva. Con lo cual, la sugerencia de la semana es: stand by, no hacer nada y esperar un poco la evolución de Chicago entre esta martes y miércoles para ver si esta suba se consolida.
El dato de color es que, si bien en el mundo subió 15 dólares y en la Argentina subió ocho, por lo menos subió en nuestro país. Quiere decir que, en algún punto, el mercado argentino responde a la suba de Chicago, en este caso subiendo un 50 por ciento de la mejora de Chicago. Pero es mejor que nada.