17/07/2018

Frío pero con mucho sol: un invierno “ideal” que empuja al trigo a un nuevo récord

Para la Bolsa de Comercio de Rosario, el cereal podría llegar a más de 20 millones de toneladas este año. La mala: Córdoba es la única provincia en la que se sembró menos, por falta de agua. AGROVOZ

Redacción Agrovoz

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que la cosecha de trigo 2018/19 podría alcanzar y hasta superar las 20 millones de toneladas, lo que marcaría un nuevo récord para la producción del cereal en la Argentina.
Así lo proyectó en su informe mensual nacional, en el que destacó que la siembra en todo el país será casi 200 mil hectáreas superior a la que inicialmente se había calculado, aunque con un dato negativo para Córdoba: es la única provincia en la que el área se reducirá, por la falta de agua que dejó la sequía del verano.
Para que se alcance este techo, un factor esencial es el clima: en su reporte semanal para la zona núcleo, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR calificó al invierno de “ideal” por su alta cantidad de horas de frío pero con muy buena radiación solar.
Datos
Según la GEA, el área sembrada con trigo llegaría finalmente a 6,18 millones de hectáreas, tres por ciento superior a las seis millones que se proyectaban hasta hace un mes.
Así, “teniendo en cuenta los niveles productivos de los últimos años, la producción de esta campaña podría dejar un nuevo record histórico. Con 20 millones de toneladas, el ciclo 2018/19 apunta a dejar un nuevo hito en la historia del trigo y superar por casi dos millones de toneladas a su mayor marca, la de 2016/17”, agregó la entidad.
El reporte sostiene que hay varios factores que empujan al cereal a estas expectativas favorables, como el clima, la necesidad de rotar y combatir malezas, y lo más importante: los buenos márgenes que garantizan fondos para financiar la próxima campaña gruesa, tras el desplome productivo del último ciclo. 
Sin embargo, el repunte no será parejo para todo el país: Córdoba, segunda provincia productora, reducirá su superficie de 1,39 a 1,31 millones de hectáreas, a raíz de la falta de agua en el centro-norte de la provincia. Esta perspectiva negativa coincide con la de la Bolsa de Cereales local.
Frío y sol, el viento a favor
Desde Rosario sostienen que “el clima, lejos de las anomalías de inviernos lluviosos, está favoreciendo la siembra”, lejos de lo que sucedió en las últimas dos campañas en las que los excesos hídricos recortaron cerca de 100 mil hectáreas.
Por el contrario, el clima parece dispuesto a compensar el daño que dejó la sequía, ya que se está comportando de la manera ideal para que el cultivo se desarrolle con todo su potencial.
“Tras varios inviernos lluviosos y cálidos, junio de 2018 se destacó con más del doble de cantidad de horas por debajo de los 5 grados y 60 por ciento más de radiación que el año pasado”, destacó la GEA.
Agronómicamente, la ventaja es que, a menos que venga de golpe, el frío es un gran aliado del cereal porque alarga sus fases fenológicas, mejora el macollaje y, en el momento crítico, junto a la radiación, tiene un impacto directo en el número de granos. 
“Esto puede ser un plus para el cultivo, un plus que el año pasado no tuvo, aparte de que esta vez se está terminando la siembra en óptimas condiciones y a tiempo. Con este régimen térmico, el cultivo privilegia el desarrollo radicular. Con los lotes en muy buenas condiciones, sin problemas de plagas, todo va a favor de sacar el máximo potencial al trigo”, resumió la BCR.