27/04/2012

Fortalezas y amenazas de los valores de la soja

En lo inmediato, los temores pueden ser fundados pero no muy graves...por Manuel Alvarado Ledesma - Agrositio

En el corto plazo, la oferta sigue cada vez más amenazada por estimaciones de producción para América del Sur en reducción, muy especialmente para nuestro país.

Fuentes privadas ya hablan de una cosecha, para el caso argentino, de apenas 40 millones de toneladas de soja. Estos cálculos más pesimistas se alimentan, quizás, de una exagerada visión sobre los efectos del frío en las sojas de segunda. Aunque nada se puede asegurar porque todavía hay soja de segunda activa.

Por otra parte, los rumores sobre muy importantes compras de China de mercadería norteamericana no se han disipado. Se habla de que este gran comprador ha cerrado operaciones por cerca de 1 millón de toneladas provenientes de EE.UU. con soja mezclada de la vieja y de la nueva cosecha.

De esta forma y como resultado de la presión de una oferta en baja y una demanda en alza, los valores de la soja llegaron a picos como no se había visto por mucho tiempo. De hecho, los valores futuros han llegado al punto más alto desde julio de 2008.

Los precios del FOB puertos argentinos son realmente elevados. Ya han superado el nivel de u$s 560 la tonelada. No nos olvidemos que, hace tan sólo poco más de diez años, los valores se ubicaban muy por debajo de u$s 200.


Mientras tanto, y motorizando los precios, los fondos siguen demandando soja, en gran parte en desmedro del maíz, aún cuando mantengan una posición sobre-comprada.

Hasta acá, hemos realizado un análisis sobre las perspectivas de cortísimo plazo, donde el comportamiento de los fondos se constituye en la principal amenaza de los valores.

La activa participación de los fondos en la compra de contratos de futuros en Chicago pone a la soja en posición de fuerte vulnerabilidad en caso de que se modifiquen las expectativas.

Pero, a medida que pasen los meses y según se desarrollen las cosas en América del Norte, habrá de iniciarse una tendencia negativa en los precios o no.

Y la campaña ya se ha largado.

La intención de siembra en esa parte del mundo, como sabemos, se reduce en más o menos medio millón de hectáreas respecto a la campaña anterior. Esto puede ayudar a que no se registre una caída visible en los precios. Pero, lo que contribuirá decisivamente a la baja o la suba es el comportamiento del clima.

Otro punto, es el de la nueva siembra en América del Sur, ya que muy probablemente la superficie de siembra vaya a crecer. Claro está, para que se verifique ello, hay que esperar a octubre/noviembre.

Como vemos, en lo inmediato, los nubarrones los producen los fondos. Pero para más adelante, la situación puede cambiar.