13/01/2012

Entre las lluvias y las proyecciones

Causó sorpresa el informe del Usda que mostró ajustes en las cifras de Estados Unidos y un escaso recorte de las cosechas en Sudamérica. Lorena D’Angelo. LA VOZ

El comportamiento de los precios agrícolas tuvo mucha volatilidad en la semana, durante la cual los pronósticos climáticos, las lluvias y el informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos marcaron el ritmo de las cotizaciones.

El comienzo fue positivo por la falta de lluvias en la región productora de Argentina, pero cuando aparecieron las precipitaciones de 40 a 100 milímetros los precios bajaron en el mercado externo y se tranquilizó el ánimo local; aunque el impacto de la sequía en algunos cultivos es irreversible.

La evaluación sobre la ayuda del agua en los cultivos todavía está lejos de que tenga resultados respecto de la realidad en los próximos meses. Se considera que para el maíz las lluvias llegaron tarde mientras que para la soja pueden ayudar.
Este contexto lleva a los precios a continuar con el clima como elemento de sostén pero limitado a la posibilidad de mejores condiciones para las plantas, más aun cuando hay pronósticos que señalan una normalización del patrón climático a partir de fines de enero y febrero.

Este escenario generó una atención especial al informe mensual de oferta y demanda que el Usda publicó ayer, antes del comienzo del mercado.

Los datos trajeron sorpresa a los participantes del mercado, por los ajustes realizados en las cifras de Estados Unidos y el escaso recorte de las cosechas en Sudamérica frente al panorama que se reporta desde los distintos países productores de maíz y soja.

En el cierre del año para los guarismos de oferta 2011/12 en Estados Unidos hubo sorpresa en el incremento de las cosechas de maíz y soja, producto de mayores rindes para ambos cultivos cuando los operadores previo a los datos oficiales esperaban recortes en la producción del cereal pero sin cambios en la oleaginosa.

A partir de la mayor oferta también se produjeron cambios en los stocks finales de la campaña, con mayores existencias para la oleaginosa, por disminución de la demanda interna y de las exportaciones estadounidenses.

Pero un leve recorte en el número del maíz por un incremento en las proyecciones de ventas al exterior: China importaría 4 millones de toneladas del cereal.

Ajuste local. Estos datos fueron bajistas para las cotizaciones así como las proyecciones para Argentina y Brasil. Previamente a la publicación de los datos se esperaban importantes recortes en las cosechas de maíz y soja, pero el ajuste fue mayor para nuestro país mientras que para Brasil solo recortó un millón de toneladas de soja y nada de maíz.

En el caso del cereal, para Argentina se proyecta una producción de 26 millones de toneladas respecto de las 29 millones del reporte anterior pero lejos de las estimaciones que realizan los analistas locales de menos de 23 millones.

Para la soja la proyección pasó de 52 millones a 50,50 millones de toneladas, con una reducción de tres por ciento en el volumen cosechado.

Las caídas en las proyecciones de Sudamérica pueden estar lejos de la realidad que cada productor vive en sus campos (los datos del Usda son relevados hasta los últimos días del mes de diciembre), donde la sequía ya recortó su potencialidad de rinde y la preocupación está más en los quintales que en los precios.