21/02/2017

En el mercado internacional continúa reinando la volatilidad

Las cotizaciones de los granos bajaron durante la semana pasada, presionadas por las buenas condiciones climáticas en Sudamérica. La oleaginosa seguiría con signo negativo en el mediano plazo. Ámbito Web

DANTE ROMANO
Profesor e investigador (*)

Luego de varias semanas de firmeza, los granos tuvieron una semana negativa en el mercado internacional. Finalmente la presión de una buena cosecha sudamericana, con stocks generosos en Estados Unidos está llevando a un ajuste. Sin embargo el consumo sigue dando señales de firmeza, y esto limita las bajas. 

La cosecha en Brasil viene avanzando a buen ritmo, y también lo hace el programa de embarques de porotos. El clima se volvió un poco más seco y esto ayudó en la tarea de recolección. Y tras la presión de cosecha de Brasil vendrá la de Argentina. 

En nuestro país los temores de que el exceso de agua arruinara el año se esfumaron, y hoy las proyecciones están más cerca de las 55 que de 54 millones de toneladas. De todas formas falta todavía el último tramo de la definición de rendimientos. Con el llenado de granos y la cosecha tendremos la historia acabada. 

Los fondos especulativos armaron una posición comprada fuerte en Chicago tomándose de la firmeza de la demanda, y un posible problema climático local. Por lo comentado lo segundo no está. Ello debería llevarlos a neutralizar la posición vendiendo, y cuando lo hagan los precios se verán presionados a la baja. Para que ocurra hace falta un detonador, que bien podría ser la presión de cosecha local, o las perspectivas de siembra para EEUU del nuevo ciclo. 

De hecho la relación de precios de soja / maíz, que normalmente se mueve en 2,2 veces, está cerca de 2,6 veces. La soja está más cara que lo habitual respecto al maíz, y por tanto se habla de que el área de la oleaginosa subiría, bajando el maíz. Si bien es temprano para mirar este factor seriamente, empieza a aparecer cada vez con más fuerza en las charlas de mercado. 

Esto nos lleva a un maíz con stocks muy elevados gracias a un impresionante rendimiento de Estados Unidos del año pasado. La situación podría haber sido muy mala para el mercado local, de no ser porque al mismo tiempo Brasil perdió 20 millones de toneladas de maíz, generando menor competencia e incluso un comprador no tradicional para nuestro cereal. El problema es que de cara al nuevo ciclo, EEUU sigue con stocks altos, pero esta vez productivamente Brasil viene muy bien. Si Brasil recupera esas 20 millones de toneladas y Argentina produce 37 millones de toneladas, casi 8 millones más que el año anterior, la oferta será muy grande y los precios sufrirán. 

El único elemento que podría cambiar el curso de la historia es el conflicto entre EEUU y México. Mientras que Norteamérica amenaza con el muro y aranceles a las importaciones, México tomaría represalias y buscaría en Argentina un origen alternativo de maíz, soja, trigo y carnes. Si esto efectivamente ocurre el precio de Chicago podría bajar y subir el del grano local. 

Pasando a nuestro país, el trigo julio llegó a los ansiados 180 u$s/t, y todo parece indicar que vamos por más a juzgar por las necesidades de los compradores, y el hecho de que hasta ahora el grueso de los embarques fueron a terceros países. Brasil no debería permitir que siga saliendo trigo al resto del mundo. 

En el caso de maíz y soja los compradores buscan asegurarse la entrega de grano temprano para el empalme de cosechas, y en ese sentido los precios para marzo empiezan a despegarse. 

Otro tema muy importante es que se anunció finalmente la compensación por la quita de 5 puntos adicionales de derechos de exportación para los productores de soja del norte del país, específicamente los comprendidos en el denominado Plan Belgrano. Los productores podrán pedir por hasta 2.000 toneladas que se les reintegre en un pago directo a su CBU el 5% del valor promedio del precio FOB de la soja argentina de ese mes. Esto hoy implicaría unos 20 u$s/t de diferencia. Sin embargo hay que tener en cuenta algunas cuestiones: es para negocios que se cierren y se entreguen entre el 1 de marzo de 2017 y el 31 de agosto del mismo año, por lo que todos los negocios con ventas anticipadas ya realizados quedarían fuera de esta posibilidad. Por otro lado el programa tiene un fondo de $1.000 millones. Si el dinero se termina se cierra el programa también. Por lo tanto habría que ser muy expeditivo con las ventas de soja de esa región, ya que la misma produce 5 millones de toneladas pero el dinero alcanzaría sólo para unas 3 millones de toneladas. 

(*) Del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.