La cosecha avanza en el sudeste de Buenos Aires, con volúmenes por debajo de las expectativas. La regulación comercial afecta su precio.

La actual cosecha de trigo se plantea como un gran interrogante para los productores en gran parte del área agrícola, tanto en términos de rendimientos como también en lo que hace a las escasas oportunidades de comercializar su cereal, según admiten analistas privados.

Diego Pasi, analista granario de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), estimó que el trigo mantiene una tónica alcista partiendo desde precios bajos, y reconoció que en el mercado local opera con un precio en baja. En su último informe granario, Pasi consignó que más allá de la liberación adoptada por el Gobierno nacional de 2,5 millones de toneladas hasta el comienzo de enero próximo, la exportación cerró compras por tres millones, cuestión que a su parecer “impacta nada en lo que es el precio” interno de este cereal.

Mientras la cosecha avanza en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, los rendimientos que aporta el cereal son menores a las expectativas iniciales, debido a restricciones climáticas.