Afectado por la tendencia negativa en el mercado norteamericano y la baja del dólar Contado Con Liquidación (CCL), el precio de la soja perdió este jueves unos $5000 (2,04%) en el segmento disponible de Rosario: cotizó a $240.000 por tonelada.
En tanto, otra novedad en la operatoria de granos fue que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) levantó este jueves la prohibición a las empresas agrícolas para comprar “Dólar MEP”.
Las firmas que habían ingresado al “dólar soja” no podían operar en el mercado financiero, ya que estaban inhabilitadas desde septiembre de 2022, por una disposición del gobierno de Alberto Fernández, cuando el presidente del Banco Central era Miguel Pesce y el ministro de Economía, Sergio Massa.
En ese contexto, la oleaginosa retomó el sesgo bajista en el mercado internacional de Chicago y se retrotrajo US$4,68 en el contrato con entrega a marzo, para ubicarse en los US$421,82 por tonelada. En esa posición, el trigo tuvo un leve avance de US$0,09 y cerró en US$214,40, mientras que el maíz cedió US$1,67 y se valuó en US$160,13.
Según analizó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la soja anotó pérdidas arrastrada por las grandes expectativas de la cosecha sudamericana y la preocupación por la demanda.
Este miércoles, la entidad santafesina realizó la primera estimación de producción de soja argentina 2023/24 de 49,5 millones de toneladas, lo que representa un sólido incremento de la cosecha respecto de la campaña previa.
“Adicionalmente, la preocupación por la ralentización de la demanda china y la competencia de las exportaciones estadounidenses en el mercado mundial añadió presión adicional sobre el mercado”, indicó el análisis.
Por otro lado, los futuros de maíz cotizaron nuevamente a la baja, presionados por las expectativas de una abundante cosecha sudamericana.
No obstante, la BCR recortó este miércoles sus estimaciones para la cosecha del cereal 2023/24 a 57 millones de toneladas, pero sigue representando una sustancial mejora respecto al año anterior, que estuvo fuertemente impactado por una de las peores sequías de la historia.
Asimismo, tras una cosecha récord del cereal en Estados Unidos durante 2023, las perspectivas de aumento de las reservas de grano han llevado a los especuladores a acumular enormes posiciones cortas netas en futuros de maíz, según consignaron.