Indicadores agrícolas. La sequía que afecta a algunos estados productores en EE.UU. es el sostén en Chicago. A nivel interno, el vacío en la oferta hasta el ingreso de los maíces tardíos es un factor alcista.

Por Pablo Adreani*0
Avanza a buen ritmo la siembra de maíz y de soja en Estados Unidos, con un mayor ritmo en el caso del cereal en comparación con la oleaginosa. De acuerdo con el informe de evolución de cultivos elaborado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), a principios de mes se había sembrado 55 por ciento de la superficie total, contra 28 por ciento sembrado a igual fecha del año anterior y 38 como promedio sembrado en los últimos cinco años.

A pesar de ello, el maíz en Chicago mantiene tendencia sostenida a firme. El monitor de sequía muestra, semana a semana, que los estados del norte siguen con problemas de falta de lluvias y en muchos casos agravándose la sequía. Se trata de Wisconsin, Minnesota, Dakota del Norte y Dakota del Sur, que representan casi 20 por ciento de la superficie de siembra total en Estados Unidos. Este puede ser uno de los principales factores que está sosteniendo los precios del maíz en Chicago.

En nuestro país, la cosecha ya llega al 28 por ciento de acuerdo al informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que equivale a 8,2 millones de toneladas. Las compras de la exportación llegan a 9,1 millones de toneladas. Hay que tener en cuenta que la cosecha de maíces tempranos está muy cerca de culminar. Esto implica una menor oferta de maíz disponible hasta que ingrese al mercado la cosecha de los maíces tardíos, estimada para los meses de junio/julio.

Este vacío, de oferta es uno de los principales factores alcistas para el mercado de maíz para el corto plazo. Por el momento, los precios que está pagando la exportación están reflejando la paridad teórica, considerando un precio FOB de 165 dólares, el FAS teórico es de 115 y es justamente el precio que están pagando los exportadores por maíz disponible.

No mueve la aguja

Sorprende el bajo volumen de venta de soja disponible en plena cosecha. Si se analizan los números de compras de soja de la exportación y de la industria, vemos que las compras totales llegan a 16,4 millones de toneladas. Sin embargo solamente 6 millones de toneladas fueron vendidas por los productores a precio.

El resto de 10,4 millones de toneladas fueron entregados por los productores “a fijar precio”. Esta situación ha descolocado a los exportadores, pues se esperaba un aumento en el ritmo de ventas “a precio” por parte de los productores, ante la supuesta necesidad de cumplir con deudas.

Pero la realidad fue totalmente opuesta, y hoy el productor está reteniendo la soja en plena cosecha, con lo cual se puede esperar una mayor retención a partir del segundo semestre del año. Esta situación va a generar futuras distorsiones en los flujos comerciales, la liquidación de divisas y el ingreso por retenciones.

Con esta actitud y estrategia de los productores, debemos replantear la hipótesis de una campaña de mayor necesidad de venta ante una situación de márgenes más ajustados. No hay dudas que si el productor está reteniendo soja en plena cosecha, la resistencia a vender será mucho más fuerte a partir del segundo semestre, cuando el productor pueda contar con el maíz tardío para cubrir sus compromisos. Retendrá la soja a la espera de alguna mejora de los precios. Mientras el productor argentino retiene la soja, el mercado de Chicago sigue mostrando tendencia a la baja, la posición mayo cotizando a 364 dólares mientras que noviembre baja a 351 dólares.

Un caída de 13 dólares para el segundo semestre, que de acuerdo con algunos informes de analistas de Chicago la baja puede llegar a ser mucho mayor. Incluyo superar los 50 dólares, si se consolida el aumento de superficie de siembra en Estados Unidos, y las condiciones del verano son óptimas para el desarrollo de los cultivos. En esta hipótesis, retener soja a la espera de mejores precios no tendría ningún sentido, pero se sigue dependiendo del clima.

*Analista de mercado