23/01/2012

El girasol también está afectado por la escasez de humedad

 De buena fuente. Carlos Marín Moreno | Para LA NACION

A pesar de su reconocida resistencia a condiciones desfavorables, el girasol también muestra los efectos perjudiciales de la sequía. En el sudoeste bonaerense Emilio Burón, miembro del CREA Pringles II, ve sus cultivos en plena floración o floreciendo con fuerte déficit hídrico, luego de una primavera y comienzo de año secos. Como consecuencia, espera rindes del orden de los 1300 kilos por hectárea, contra los 3000 que se pueden obtener en condiciones normales. "Hay pocos girasoles buenos en Pringles; casi todos se ven sufridos. Un indicador del estrés hídrico es el copiado de las diferencias de fertilidad del terreno que realiza el cultivo en cada potrero, con aspecto completamente desuniforme", apunta.

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Las altas temperaturas en plena floración tampoco ayudan para la obtención de altos rendimientos. La expectativa de los productores es que llueva en los próximos días y que el girasol tardío recupere rendimientos desarrollando más capítulos por hectárea y con mayor peso de los aquenios.

Por otro lado, los productores del norte del país no tuvieron que sufrir un efecto tan dramático de la sequía, pero también resultarán afectados. En el Chaco y en el norte de Santa Fe se obtienen rindes del orden de 16-17 quintales por hectárea a medida que avanza la cosecha, inferiores a los de campañas previas.

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Mientras tanto, se acentúa la iliquidez en las zonas agrícolas. En el sudoeste bonaerense no se puede ubicar el trigo disponible y sólo se ofrecen negocios para entrega y cobro en marzo, para cereal con buenos análisis de calidad. "Queda mucho trigo 2010/11 de baja calidad sin destino cierto, que se deteriora día a día por ataques de plagas en silos chacra y en instalaciones de acopiadores. El uso forrajero de este trigo es limitado porque no puede integrar alta proporción de las dietas para bovinos", observa Burón.

La producción de cebada dio resultados más alentadores. "La forrajera se puede vender a 180-200 dólares por tonelada, muy demandada por la exportación y por los feed lots, a los que les cuesta conseguir maíz porque muchos cultivos no darán cosecha o rindes muy bajos", agrega.

Con la soja en los productores cruzan los dedos. "Las de primera están muy quedadas. En los campos en los que el girasol está regular, en el potrero contiguo la soja está en un estado mucho peor", concluye..