06/01/2012

El clima recorta volumen y mejora precios

Debido a la sequía, los analistas comienzan a recortar las cosechas de soja y de maíz. En el caso del cereal, las pérdidas ya oscilan los tres millones de toneladas. Lorena D’Angelo. LA VOZ

En la primera semana de 2012, más corta para el mercado agrícola, las cotizaciones continuaron con el impulso de las jornadas anteriores, aunque sobre fundamentos que no son los mejores para el mercado.

Los mejores precios del cierre del año pasado están justificados en el clima que acompañan el desarrollo de los cultivos en Sudamérica, donde no se registraron lluvias en los últimos días en Argentina pero sí algunas precipitaciones en Brasil.
Los pronósticos en el corto plazo sólo muestran algunas lluvias para la próxima semana a partir del martes, con cobertura focalizada en la región productora del sur de la provincia de Buenos Aires con registros que oscilarían entre los 30 a 50 milímetros.

La efectiva ocurrencia de las precipitaciones ayudaría a aliviar el desarrollo de los cultivos, pero están lejos de ser una ayuda suficiente para normalizar el contexto.

El clima cálido y seco en el núcleo productor de maíz y soja acentúa la preocupación por pérdidas en los rindes que se traducirían en una menor cosecha.

Llegó el ajuste. La caída de la producción argentina tendrá impacto global por ocupar el segundo lugar como exportador del cereal y el tercero en la oleaginosa, mientras que beneficiaría a Estados Unidos a partir de la menor competencia en el mercado mundial.

Algunos analistas comenzaron a proyectar caídas en la cosecha argentina.
Cropcast disminuyó esta semana la estimación de producción de maíz local a 24,5 millones de toneladas, bajando tres millones de la estimación previa, mientras que bajó en 1,6 millón de toneladas la cosecha de soja a 49,82 millones como consecuencia de la sequía que afecta a las regiones productoras.

Los datos que circulan son unánimes en cuanto a los cambios respecto de las proyecciones iniciales; la variedad está en la magnitud de la caída. Para el maíz se estima hasta una pérdida del 30 por ciento en los rendimientos que, si tomamos el área de cobertura de siembra estimada oficialmente de 4,7 millones de hectáreas y aplicando el rinde promedio obtenido en la campaña 2008/09 de 55,9 quintales, se puede esperar una cosecha cercana a los 21,5 millones de toneladas.
Para la soja, las perspectivas no son tan desalentadoras porque todavía tiene tiempo para recuperarse por precipitaciones que se pronostican a partir de mediados de enero. La preocupación para la oleaginosa está en no lograr la cobertura proyectada con la siembra de segunda.

De transcurrir las próximas semanas sin precipitaciones significativas es de esperar que se confirmen recortes en las cosechas sudamericanas en la publicación del informe mensual de oferta y demanda del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), que se conocerá el próximo 12 de enero.

Mientras tanto los precios agrícolas encuentran en el clima el elemento de sostén que se contrapone con el contexto incierto respecto de la evolución de la crisis en Europa. En los últimos días los mercados financieros bajaron, al igual que el petróleo, mientras que el dólar se afirmó sobre el euro frente al aumento de los costos que perjudica la recuperación económica de los países miembros del bloque.