En respuesta a la inquietud generada por la falta de consenso en la fijación del tipo de cambio en los mercados de futuros, los presidentes de las 4 principales cadenas de cultivos en Argentina —la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja), la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar) y la Asociación Argentina de Trigo (ArgenTrigo)— convocaron “urgentemente” a una reunión con todos los actores del comercio de granos
El conflicto surge debido a la notable diferencia entre los tipos de cambio en el mercado disponible y los mercados forward y de futuros, lo que llevó a una disminución significativa de las operaciones en estos últimos, explicaron.
Para abordar esta problemática, “se presentaron en la reunión diversas herramientas disponibles en el mercado financiero que podrían contribuir a establecer un indicador de referencia transparente, buscando así mejorar la fluidez de los mercados”, afirmaron en un comunicado las 4 cadenas.
En este contexto, la cercanía de una nueva cosecha agrega urgencia a la situación. Destacaron la necesidad imperante de colaboración entre todos los eslabones de la cadena.
“Restaurar la confianza y consensuar una solución que beneficie a todos los involucrados” se posiciona como una prioridad para garantizar la estabilidad y el éxito en el comercio de granos en Argentina, destacaron.
A su vez, explicaron que “la falta de reglas de juego claras en la cadena agroindustrial argentina está generando una pérdida de confianza y un ambiente de negocios poco propicio”.
Esta situación “impacta negativamente en el funcionamiento regular de los mercados, ya que la incertidumbre dificulta la toma de decisiones y la planificación a largo plazo”.
Además, los representantes de las 4 cadenas confirmaron su compromiso de “trabajar de manera colaborativa para abordar estos desafíos y reestablecer un marco de confianza que promueva el crecimiento y la prosperidad de la agroindustria en el país”.
Por úlimo, los líderes de estas cadenas subrayaron la importancia de establecer “normas claras que brinden estabilidad y previsibilidad a todos los participantes de la cadena agroindustrial”.
Esta colaboración entre los actores clave busca no solo resolver los problemas actuales relacionados con la fijación del tipo de cambio en el mercado futuro, sino también “sentar las bases para un desarrollo sostenible y armonioso del sector agropecuario en Argentina”.