Hay zonas de la pampa húmeda con pérdidas desde el 15 hasta más del 40% respecto de la campaña pasada. Por Fernando Bertello | LA NACION
Definitivamente, el avance de la cosecha de soja va confirmando los malos presagios que había en plena sequía. Ya sea en el Norte o en la rica pampa húmeda, los rindes de los cultivos de primera vienen en picada, con pérdidas muy dispares que en general van del 15 hasta más del 40 por ciento.
El factor número uno señalado por técnicos y productores es el faltante de agua. Si bien en muchas zonas las lluvias aparecieron a fines de enero, eso no alcanzó para torcer a los cultivos que tenían su suerte echada. Al menos a la soja le faltó, en varias regiones de la pampa húmeda, más de 100 milímetros. Es más, según Aacrea, en el Norte el balance hídrico fue negativo en 400-500 mm.
Pero hubo más factores que también influyeron, como las elevadas temperaturas. Así, la soja tuvo que soportar muchos días con más de 35 grados, lo que hizo que se perdieran de dos a tres floraciones en no pocas zonas.
Además, hubo controles tardíos o con fallas sobre ciertas plagas, desde arañuelas, bolillera y hasta trips. Un dato: según José María Cichero, responsable técnico de Agrofina, en varias zonas por manejar bien las plagas algunos tuvieron diferencias de hasta 10 quintales respecto de quienes no estuvieron atentos a este tema.
Hasta el rinde también tuvo mermas por los serios problemas que se dieron con malezas difíciles para controlar, como rama negra, que esta campaña tuvo un crecimiento explosivo.
En este contexto, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, cosechada el 22,7%de la superficie sembrada, el rinde promedio se ubica hasta ahora en 23,8 quintales. Para comparar, el año pasado, con la recolección en el 42,6 por ciento [el año pasado, con clima seco se pudo avanzar más rápido en la trilla], el rendimiento promedio estaba casi cinco quintales más arriba: exactamente, en 28,3 quintales. "En nuestro caso, la caída porcentual con respecto al año pasado es del 30%. En localidades como Wenceslao Escalante, Monte Maíz y Canals andamos entre 20 y 30 quintales", dijo Arnolfo Calvo, de La Comarca SRL.
Juan Pablo Ioele, un asesor del sudeste cordobés, también reportó fuertes recortes. "En la zona de Noetinger, por ejemplo, la soja estuvo entre un 50 y 55% por debajo del año pasado", contó. Según Ioele, allí el cultivo que rendía 22 quintales ahora cayó a 10 quintales. "Para Bell Ville los rendimientos descendieron en un 34%; de 31 se pasó a 20 quintales por hectárea", agregó.
Ioele advirtió que en la zona de Moldes y Bulnes hay muchos lotes con pérdidas aún más pronunciadas, por encima del 70% y que es posible encontrar sojas de 7 quintales. En tanto, en Marcos Juárez el panorama parece algo más alentador. Allí, de acuerdo al técnico, los rindes cayeron en promedio 18% y una soja que rendía 38 quintales en el ciclo pasado ahora está en los 31 quintales.
Más resultados
Manuel Colomar, técnico de Pioneer, contó que en la zona centro-oeste de Entre Ríos (Victoria- Rosario del Tala- Gualeguay) los rindes están en promedios de 20 quintales, con pisos de 8 a 10 quintales y techos de 30. "Estamos un 25 a 35% por debajo de los rindes zonales de las últimas cinco campañas", explicó.
Colomar también aportó datos de Santa Fe, desde Gálvez-San Jorge hasta el sur provincial. "Allí encontramos rindes ubicados en torno a los 25 quintales, con un 30% por debajo de la media", indicó.
Eduardo San Martín, otro técnico de la empresa, señaló que en Chañear Ladeado, La Chispa, Venado Tuerto, los rendimientos son mejores de lo esperado y con lotes de 35 a 38 quintales, en promedio. Pero esto igual representa entre un 10 a un 15% menos que la campaña pasada.
Alberto Marchionni, productor de la zona de Hughes, precisó que los rindes estuvieron en los 25 quintales, con algunos máximos de 40 quintales. Contra esa marca, el año pasado la soja de primera allí tuvo un rango de 35 a 45 quintales.
A todo esto, desde Agrofina informaron rindes de 28 a 42 en Casilda; de 16 a 28 quintales en Alcorta; de 11 a 22 quintales en Pavón Arriba y de 28 a 30 quintales en Bigand.
Promedios bajos
Juan Carlos Sampaoli, que se desempeña como técnico en la zona de Arequito, destacó que hay pérdidas del rinde del 10 al 15%, con un promedio para el sur de esa región de 30 quintales y 26 quintales para el norte, hacia el río Carcarañá. "En Los Quirquinchos y Godeken hubo zonas muy afectadas por la sequía, con rindes de 15 a 20 quintales", agregó Sampaoli.
Para Buenos Aires, Cichero informó que en Pergamino hay sojas de grupo corto rindiendo 30 quintales. "El año pasado rendían 45", dijo el técnico de Agrofina. Agregó que en Azul los primeros lotes están saliendo con 20 a 22 quintales. Fernando Puente, técnico de Pioneer para el centro este bonaerense, afirmó que en la zona de Bragado los rendimientos promedian los 31 quintales, versus 38 de la campaña pasada. "Hacia el lado de Irala/ Junín tenemos lotes de 28 a 32 quintales", señaló. En Chivilcoy, sojas de primera de 40 quintales el año pasado ahora están en 33 quintales.
En el Norte, los rindes de la soja vienen muy mal. Según un informe de Aacrea, la pérdida promedio en el NOA y el NEA (Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y Chaco) es del 41%, con muchos lotes de cero rendimiento en localidades como Charata (Chaco)