En Chicago, al promediar la semana, los commodities agrícolas continúan con la tendencia alcista de las últimas jornadas.
En cuanto al trigo, la existencia de incertidumbre en cuanto a la cosecha de invierno (sobre todo en Rusia y Estados Unidos) y las condiciones de siembra en regiones productoras, al mismo tiempo que crece la demanda de grandes importadores, generan un doble impacto que presiona al alza los precios.
Con el actual rally alcista, el cereal alcanzó ayer valores que no se veían desde 2014. Por otro lado, los precios de exportación en Ucrania, importante productor, llegaron a sus máximos niveles en 21 meses. Además, la compañía surcoreana MPG concertó compras por 130.000 toneladas del cultivo para alimentación animal, mientras Sudán busca en medio de su fuerte crisis comprar un millón de toneladas de trigo con asistencia de Estados Unidos.
El maíz también se ve apuntalado por una fuerte y creciente demanda global. De igual manera, los precios encontraron límite en el avance de la cosecha estadounidense, la cual ronda el 60% de la superficie, contra el 43% de promedio de los últimos cinco años.
En China los precios del maíz alcanzaron máximos históricos, lo que también ayuda a la tendencia alcista.
En tanto, la suspensión del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur para el maíz y la soja en Brasil fue tomando con cautela en el mercado, debido al alto costo de importación que tienen estos dos cultivos en el vecino país.
La soja también sube dinamizada por la fuerte demanda por parte de China: "Se encontró resistencia a los incrementos de precios en la rápida cosecha estadounidense y en la mejora del clima en Brasil", destacó la Bolsa de Comercio de Rosario.
Con algunas lluvias mejorarían parcialmente las perspectivas de siembra brasileña, aunque se estima que las precipitaciones serían aún insuficientes.