La Bolsa de Cereales de Córdoba afirmó que “las condiciones de los cultivos invernales mejoran por las últimas lluvias”.

En un informe difundido en las últimas horas, expresó que “con la excepción de (los departamentos) Presidente Roque Sáenz Peña y Río Cuarto, las precipitaciones del último trimestre fueron menores al promedio histórico para toda la provincia”.

Sin embargo, “las lluvias ocurridas en el mes de septiembre y octubre trajeron cierto alivio a los cultivos”.

TRIGO

En concreto, en el caso del cereal, el 70 por ciento del área está en un estado general entre excelente y bueno. De todos modos, no deja de ser una señal de advertencia que aún un tercio de los lotes estén entre regulares y malos.

“La mejor situación se encuentra en el sudeste de la provincia gracias al aporte pluviométrico de los últimos días de septiembre y los primeros días de octubre. En el norte, por otra parte, la falta de agua tuvo un impacto mayor en el desarrollo del cultivo”, dijo la Bolsa.

En tanto, añadió que las condiciones meteorológicas de sequía en el invierno favorecieron el desarrollo de plagas como arañuela del trigo (Penthaleus major) y pulgón verde (Schizaphis graminum).

En menor medida hubo reportes de enfermedades como mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis), roya amarilla (Puccinia striiformis) y roya anaranjada (Puccinia triticina), todas en baja incidencia.

En menor medida hubo reportes de enfermedades como mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis), roya amarilla (Puccinia striiformis) y roya anaranjada (Puccinia triticina), todas en baja incidencia.

GARBANZO

El panorama general de la legumbre también es bueno. “Durante la primera quincena de octubre se desarrolló en condiciones mayormente buenas, ya que las lluvias de septiembre y octubre mejoraron su estado y le permitieron un mejor desarrollo”, indicó la entidad bursátil.

No obstante, aclaró que “al haber transcurrido el periodo crítico en una situación de estrés hídrico, se estima que habrá consecuencias en el rendimiento”.

En este cultivo, las principales enfermedades fueron las causadas por Rhizoctonia sp. y Fusarium sp., en ambos casos en baja incidencia.

Por otra parte, se reportaron ataques puntuales de mosca barrenadora (Melanagromyza sojae) en el departamento Río Seco.