24/11/2020

Como los árboles, los precios no crecen hasta el cielo

No es común ver un mercado en suba en plena época de cosecha y en forma tan anticipada, y este puede ser un indicador de la firmeza que se espera para el mercado, ya en pleno ingreso de la nueva campaña. AGROVOZ

Pablo Adreani

Esta semana, todos los mercados –trigo, maíz y soja– tocaron los máximos de contrato, no sólo en el disponible sino también en las posiciones futuras tanto de la cosecha vieja como de la cosecha.
Cada uno de los granos tiene su propia impronta y factores de oferta y demanda, tanto interna como a nivel internacional, que terminan por definir su tendencia de los precios.
En el caso del trigo, la demanda se combina entre la necesidad de los molinos y la estratégica posición de los exportadores que avizoran un mercado con firme demanda por parte de Brasil.
Los molinos nacionales necesitan cubrir sus necesidades de los próximos 45 días y necesitan el trigo nuevo para mezclarlo con sus existencias viejas y poder lograr una muestra que pueda ser panificable. En estos momentos, los molinos necesitan por lo menos 300 mil toneladas de trigo físico para un normal y correcto empalme con la nueva cosecha. En la primera semana de noviembre, los molinos compraron 78 mil toneladas de trigo nuevo y solamente 56 mil toneladas de trigo viejo.
En el caso de los exportadores, las compras anticipadas llegan a 5,5 millones de toneladas, de las cuales 4,1 millones de toneladas fueron comprados a precio hecho y otros 1,4 millones de toneladas se compraron bajo la modalidad “a fijar”.
Los exportadores vienen construyendo esta posición “comprada” desde hace varios meses atrás, a un precio bien por debajo del mercado actual. La exportación está a la espera del ingreso de los molinos de Brasil al mercado; mientras tanto, el disponible en Rosario cotiza a 217 dólares y las posiciones futuras indican 217 dólares por el trigo diciembre, 219 dólares enero, 222 dólares febrero y 225 dólares julio.
No es común ver un mercado en suba en plena época de cosecha y en forma tan anticipada, y este puede ser un indicador de la firmeza que se espera para el mercado, ya en pleno ingreso de la nueva cosecha.
La “vieja”, la mejor
En el caso de la soja los factores de oferta y demanda influyen muy distinto, ya se trate del disponible o la cosecha nueva. Esta semana, la soja “vieja” llego al valor máximo de 360 dólares por tonelada, mientras que la soja mayo 2021 de la nueva cosecha llego al máximo de contrato de 306,4 dólares.
La soja disponible influenciada por la coyuntura favorable de precios que resulta de la acertada medida del Gobierno de bajar las retenciones a la soja en forma temporaria hasta fines de diciembre.
A partir de enero rige el nuevo esquema de retenciones, el 33 por ciento para el poroto de soja y 31 por ciento para la harina y aceite. Con este regreso al diferencial, la industria aceitera ha mejorado su capacidad de pago. En estos momentos los productores tienen todavía sin vender 15 millones de toneladas.
Estamos ante la historia de la baja anunciada, pues en algún momento el precio de la soja disponible ira en busca del nivel de precios de la nueva cosecha. En este contexto es donde debemos analizar las perspectivas de la soja, influenciada también por la firmeza que registra Chicago y la falta de lluvias que continúan agravando la evolución de las siembras en Brasil.
Sin embargo, el efecto seca en Brasil es un factor que tendrá mas influencia en la tendencia de los precios de la nueva cosecha. En cambio, la soja sin vender en manos de productores tendrá impacto bajista en algún momento sobre los precios de la soja disponible.

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