13/02/2012

Comienza una nueva historia

Mercado de granos. Tras la sequía, la atención va hacia el ciclo 2012/13. LA NACION

Podría decirse que esta semana la Bolsa de Chicago dio vuelta la página y comenzó a escribir otra historia. Durante diciembre y buena parte de enero las cotizaciones de los granos (en general) recuperaron algunas posiciones como consecuencia de la preocupación por la sequía que afectaba a casi toda la pampa húmeda argentina, el sur de Brasil, Paraguay y Uruguay. Ello se vio acompañado por un comportamiento más "amigable" de los llamados factores externos, que se tradujo en mejoras casi generalizadas para diversas commodities .

Hoy, las sucesivas e importantes lluvias que se fueron registrando en nuestro país durante las últimas semanas permiten suponer que ese factor de mercado (alcista por cierto) ya no existe. La sequía finalizó y seguirá la discusión sobre el impacto final en las producciones argentinas de maíz y de soja.

Las cifras del USDA de anteayer, de 22 y de 48 millones de toneladas para el maíz y la soja, respectivamente, suenan algo optimistas, pero lo cierto es que de ahora en más la plaza granaria de referencia comenzará a operar en función del casi seguro crecimiento del área destinada al maíz en los Estados Unidos durante el período abril/mayo y de las distintas hipótesis que comenzarán a tejerse respecto del esquema de oferta y demanda del forrajero para el ciclo 2012/2013 en el nivel mundial y en Estados Unidos.

Sin embargo, es conveniente recordar que Chicago queda en los Estados Unidos y que los precios en esa plaza actúan en consonancia con la relación stock/consumo en esa nación. Del lado de la demanda, por lo tanto, es necesario reconocer que se espera un amesetamiento del uso de maíz para etanol (ahora sin subsidio); que el consumo forrajero interno estadounidense viene recortándose año tras año, y que las exportaciones están viéndose expuestas a una formidable competencia de la mercadería afluente desde el Mar Negro, que se suma a las abundantes existencias de trigo forrajero en el nivel global.

Del lado de la oferta, el cálculo es sencillo: si Estados Unidos repite la pobre performance de las últimas dos campañas (problemas en la siembra y en la floración también) los actuales valores del maíz en Chicago podrían mantenerse por otra campaña más y la soja continuaría acompañando como en los últimos tiempos.

En cambio, si Estados Unidos repitiera los rindes de la campaña 2009/2010 (récord), los stocks más que se duplicarían y los precios podrían desplomarse sin contemplaciones. A no confundirse. En trigo, las reservas globales y estadounidenses son extremadamente cómodas. En soja, el mundo está muy bien y Estados Unidos está saliendo de la "zona de emergencia". Si se acomoda la situación en maíz, la plaza granaria perdería la razón fundamental de los excelentes precios vividos en los últimos dos ciclos y podría volver a niveles muy inferiores a los vistos durante 2011.

Ni hablar si ello coincide con la continuidad de los problemas en la zona del euro y/o un contexto recesivo en la economía mundial. Aun así, creemos que los precios granarios no tienen ninguna posibilidad de volver a los promedios de Chicago de principios de la década pasada (maíz, 100 dólares por tonelada, y soja, 220 dólares), pero podrían caer a niveles que mantendrían la calificación de atractivos para que el mundo pueda continuar con su tarea de aumentar la producción para atender a la creciente demanda estructural generada por el tándem China/India y por la fiebre de los biocombustibles. Por ejemplo, un maíz en el orden de los US$ 200/220 por tonelada (hoy en US$ 250 y para diciembre en US$ 230) y una soja entre 400 y 420 dólares (hoy en US$ 450 cercana y futura).

Coyuntura local

En semejante contexto, las cotizaciones de la soja en nuestro país comenzarían a evidenciar con brutal crudeza la expoliación a la que se encuentra sometido el productor argentino a través de los derechos de exportación. En tanto que en trigo y en maíz quedaría en evidencia la nefasta influencia de la política oficial en el proceso de formación de precios de ambos cereales. Quienes tengan la información de que la próxima cosecha estadounidense va a volver a sufrir percances no debieran tomar decisión alguna en materia de coberturas de precios. Quienes manejan su patrimonio con criterio empresarial debieran aprovechar para completar coberturas para la presente temporada y analizar combinaciones para el año 2013. Siempre privilegiando la flexibilidad que brindan los mercados de futuros y de opciones sobre futuros.

El autor es vicepresidente de Nóvitas SA