29/05/2017

China y el clima húmedo en EE.UU. golpean fuerte a la soja

La devaluación del real también generó ventas más agresivas por parte de los productores brasileños. En tanto, en el ámbito local, la baja en los precios internacionales no se sintió con tanta fuerza. ÁMBITO WEB

DANTE ROMANO
Profesor e investigador (*)

La soja tuvo una mala semana en el mercado internacional. Sus precios bajaron fuertemente en los últimos días, cuando se difundieron noticias negativas del lado de la demanda china y mientras los pronósticos climáticos siguen adelantando excesos de lluvia, que podrían generar un paso de área mayor de maíz a soja.

En lo que hace a China, si bien hasta el momento sus compras han sido récord mes a mes, el margen de la molienda volvió a deteriorarse por la debilidad de la harina en ese mercado. Aparentemente el consumo forrajero viene más lento y esto debilita los valores de esta materia prima. Como el precio del aceite ya venía alicaído por importaciones y liberación de stocks del Gobierno, esto terminó deteriorando el margen de molienda.

Sin embargo debemos señalar que no sería la primera vez que estos comentarios de sobre stocks terminan quedando en la nada. De todas formas hay un elemento a tener presente. La devaluación del real en Brasil generó que las ventas de soja desde ese país se volvieron más agresivas. La disponibilidad de un oferente sudamericano muy agresivo, podría llevar a que se anulen negocios sobre EEUU para pasarlos a Brasil. Esto sí ha ocurrido en otros momentos y le ha generado al mercado bajas fuertes, pero estacionales. Cuando Brasil termine de liquidar su stock, veremos quién toma su papel como vendedor de soja.

En cuanto al clima, luego de varias semanas de buenos avances en la siembra de maíz, que permitieron llevar un ritmo de implantación similar al histórico, la duda es el estado de esos cultivos. Los mismos tuvieron exceso de lluvia desde que fueron plantados, e incluso resembrados. Mientras tanto el almanaque avanza y se cierra el período óptimo de siembra de maíz, mientras que el de soja sigue abierto por varias semanas más, lo que hace pensar que puede haber un cambio.

En el mercado local los precios sintieron la presión negativa, pero las bajas no fueron tan contundentes, ya que la reticencia del productor a vender hace que no se trasladen las mermas con tanta fuerza. En tanto los precios disponibles están sostenidos por el tipo de cambio y la urgencia en recibir mercadería para abastecer a los barcos a la espera de ser cargados, como la industria que cuenta con muy bajos stocks.

Por el lado del maíz, al no contar con el factor bajista de China, y al haber caído más rápido los precios previamente, los pisos parecen más firmes. Adicionalmente el clima húmedo que comentábamos hace dudar de si toda el área de maíz podrá sembrarse.

En tanto, en el mercado local sigue una gran dicotomía entre los negocios con entrega inmediata y los de julio en adelante. El programa de barcos es exigente, y la cosecha avanza muy lento. El grueso del maíz de primera está trillado, y lo remanente, de haber oportunidades para entrar, se privilegiaría darle espacio a la soja antes que al maíz por una cuestión de sensibilidad a la humedad. Pero esto podría cambiar diametralmente cuando a fines de junio retome la trilla de lotes tardíos. Las últimas jornadas han traído algunas lluvias, mientras que donde no llovió el clima encapotado dificultó el secado de lotes.

En lo que hace al trigo, también encontró pisos a nivel internacional. Aunque localmente se ve al mercado más lateralizado, toda vez que la exportación tiene una posición neta comprada importante. Esto hace que la recomendación ya no sea esperar el trigo.

Para la campaña nueva la historia es otra. En principio tendríamos más trigo, y ello llevaría a un mayor esfuerzo por colocar el excedente de lo que se precisa en el Mercado Interno y en Brasil. Sin embargo ya se habla de que los excesos hídricos complican la implantación y que en otras latitudes donde se podría avanzar, el problema es que el margen más atractivo es el de maíz.

(*) Del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.