02/10/2017

Chicago: precios en baja ante presión de cosecha de EE.UU.

El mayor consumo y el clima en Sudamérica no fueron suficiente y las cotizaciones de los granos terminaron la semana pasada en baja en el mercado internacional. Buenos rindes norteamericanos. ÁMBITO

DANTE ROMANO
Profesor e investigador (*)

Veníamos acostumbrados a que la demanda y el clima sudamericano nos estaban dando la posibilidad de cerrar precios muy interesantes para el momento del año en el que nos encontrábamos, donde la presión de cosecha norteamericana debería jugar en contra del maíz y la soja.

Sin embargo en la primera parte de la semana pasada comenzamos a leer que la cosecha en EE.UU .avanza, y que los rindes tanto de maíz como de soja resultan mayores a los esperados, y esto generó una baja en los precios.

Por el lado de Sudamérica, en Brasil la preocupación pasaba por la baja humedad en los suelos. Si bien la humedad sigue en niveles que dejan que desear, se esperan lluvias en los próximos quince días que permitirían avanzar con la siembra, y ello también empujó las cotizaciones a la baja.

Donde si tuvimos noticias de menor oferta esperada es para Argentina. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que la cosecha 2017/18 perdería algo de superficie, y que con rindes más bajos, terminaría en 54 millones de toneladas contra los 57 de este ciclo.

El mercado venía cediendo terreno cuando promediaba la semana, y se quebraron niveles de soporte importante, siendo la perspectiva desde ese punto de vista preocupante.

Sin embargo el viernes se publicó el reporte de existencias al primero de septiembre en EE.UU. Más allá del número que queda para la anécdota, lo cierto es que se encontró 1 millón de toneladas menos de soja que lo esperado, y 1,8 millones de toneladas menos de maíz. Ello da cuenta de que el consumo interno en EEUU resultó más elevado de lo que los analistas venían viendo. Si sumamos esto a que en el caso de la soja la demanda internacional sigue muy firme, con 3 millones de toneladas comprometidas por EEUU en la última semana vemos que la demanda sigue muy firme. Este elemento impulsó al mercado, pero tras subir casi u$s6 durante la rueda, entramos en toma de ganancias, y finalmente al cierre sólo se lograron mostrar u$s2 de mejora.

En lo que hace al trigo por un lado Australia viene reduciendo proyecciones de producción, pero la misma parece haberse estabilizado. Por otro lado en lo que hace a Europa del Este la producción sabemos que es muy buena. En EEUU se está sembrando trigo de invierno, pero la humedad es algo baja lo que retrasa las labores. La buena nueva esta semana fueron algunas lluvias que recompusieron la humedad.

Pero trayendo esto a nuestro país, lamentablemente vemos muy complicadas las perspectivas para la zona anegada de Buenos Aires, con lluvias muy importantes en los pronósticos. Esto está elevando el precio local que se acercó a los u$s170 y empiezan a sonar como valores más que razonables. El problema es que ya se comercializó mucho en estas posiciones, y queda un trecho todavía para sacarnos de encima el riesgo productivo.

Párrafo aparte merece el tipo de cambio. Venía mostrando una tenencia creciente y apuntalando los precios, pero el viernes perdió brillo, y dejó a los mercados repitiendo los valores previos. 

(*) Del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.