Con precipitaciones dispares y a la espera del informe que difundirá el Usda, la oleaginosa volvió a u$s 442. Hoy habrá una cumbre “técnica” entre el Gobierno y el campo. PAULA LÓPEZ. EL CRONISTA

Las dispares lluvias que se registraron el martes en buena parte de la zona núcleo agrícola argentina impactaron directamente en las cotizaciones de las materias primas en Chicago. Y el comportamiento de esos productos fue dispar, reflejando también el impacto distinto que la falta de lluvias tiene sobre el maíz y la soja que está sembrado en estas pampas.

Así el cereal, el más perjudicado por la extendida seca local y que registra pérdidas irreversibles en torno al 20% del total plantado, cerró ayer prácticamente sin cambios contra el cierre previo, a u$s 257 la tonelada. En tanto, la soja perdió 2,4%, o u$s 10 por tonelada, hasta u$s 442, dado que se prevé que las lluvias registradas y las venideras aliviarán el estrés hídrico de los suelos y así recuperar lotes, rendimientos y permitirán una buena cosecha.

Esa lectura hizo el martes, incluso antes de que efectivamente lloviera, la revista especializada Oil World. Ayer desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se expuso que, si bien hay que esperar unos 10 días para tener datos más precisos, los cultivos podrán recuperarse tras las lluvias.

El comportamiento en Chicago también estuvo relacionado a que operadores y fondos se posicionaron ante lo que se prevé sea un informe del Departamento de Agricultura norteamericano (Usda), que se difunde hoy, con recortes mínimos para la producción sojera de América del Sur y una merma en la previsión de exportaciones del poroto estadounidense.
Pero más allá de la especulación de mercado, las lluvias del martes en la zona núcleo fueron “más de lo que se esperaba, pero aún insuficientes”, destacó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario. Ese área recibió de manera dispar entre 20 y 90 milímetros de precipitaciones el martes. “Sólo un 40% de la región se vio favorecida con lluvias mayores a los 40 mm”, señaló el GEA y alertó que las necesidades de los cultivos para que se frene el deterioro productivo ocasionado por el estrés hídrico, se ubicaban entre 100 y 150 mm. Ayer, las lluvias se concentraron sobre Entre Ríos y una porción norte de Santa Fe, pero en ningún caso habrían superado los 50 mm, de acuerdo a las imágenes del radar del INTA.
La situación llevó algo de alivio a los productores, que no obstante mantienen firmes sus reclamos por auxilio financiero extraordinario desde el Estado nacional.

Ese reclamo, bajo amenaza de llevar adelante medidas de fuerza por parte de la Federación Agraria (FAA), será elevado por los ruralistas en la reunión de la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria. El cuerpo que encabeza Haroldo Lebed se reunirá desde las 11 en el Salón Gris del Ministerio de Agricultura. El titular de esa cartera, Norberto Yauhar, participará de las deliberaciones que tendrán carácter técnico y servirán para “aproximarse a la situación puntual en cada provincia”, destacaron desde el Ministerio.

Del encuentro, además de funcionarios de las provincias afectadas por la seca, participarán funcionarios del Ministerio de Economía, de la AFIP, del INTA, el Senasa y del Servicio Meteorológico. Por las entidades rurales estarán el vicepresidente de FAA, Julio Currás; los vices de Sociedad Rural (SRA), Alejandro Delfino y Luis Miguel Etchevehere; el presidente de Confederaciones Rurales (CRA), Rubén Ferrero, y el titular de Coninagro, Carlos Garetto.