16/03/2016

Negociación a contrarreloj para regular el pago de regalias sojeras

La nueva campaña ya pide pista en los puertos. Cómo sería el nuevo esquema. ¿Queda tiempo para instrumentarlo?. PUNTO BIZ.

En el núcleo de la actividad agropecuaria se discute una fórmula para zanjar el diferendo que tiene como protagonistas a la semillera Monsanto y los gremios empresarios del sector, por el pago de regalías para la soja transgénica de última generación.

Las partes vienen discutiendo una fórmula a contrarreloj, por la inminencia del arribo de cargamentos de la nueva cosecha de soja a los puertos para procesamiento y exportación.

Monsanto desarrolló la versión Intacta RR2, más resistente a los insectos que las variedades anteriores, e instrumentó con los exportadores un mecanismo para detectar la presencia de la tecnología en los embarques, que le permite a partir de esa verificación sobre mercadería no declarada el cobro de un canon.

El mecanismo levantó polvareda entre las entidades del sector agropecuario, que reivindican la utilización de la semilla de cosecha propia -aún con la presencia de la nueva genética- sin pago de regalías y cuestionan que la fiscalización en los acopios y puertos quede en manos de privados.

Desde el año pasado se vienen discutiendo varias alternativas, que hasta ahora no cuajaron. La última versión que impulsa el gobierno nacional plantea desactivar el control privado, pero implementar las verificaciones a través del del Instituto Nacional de Semillas (Inase).

El directorio del Inase quedó desmantelado desde mediados de la década pasada, y debería ser reactivado a las apuradas para reemplazar a la semillera multinacional en las tareas de control. El esquema funcionaria en base al siguiente esquema:

# Regulación del uso de semillas propias, para evitar la generalización de su uso. Ocurre que sólo un 15% de la cosecha argentina paga regalías.

# Promover que los productores paguen por la tecnología en el comienzo del ciclo productivo. Este punto coincide con la versión de Monsanto, que sostiene que encuentra buen eco entre los productores y mucha resistencia de parte de las gremiales empresarias. Juan Farinati, presidente de Monsanto, comentó que un 55% de los productores ya optaron por ese mecanismo -que incluye importantes descuentos- en la presente campaña.

# Con una estructura oficial desmantelada, el esquema de controles se apoyaría en Bolsatech, una instancia pergeñada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que en principio se creó para atender las controversias dentro del sistema que implementó Monsanto pero que bien puede articular con el nuevo mecanismo.