Según la asociación de productores CREA, el Estado Nacional se queda con el 93% de los tributos mientras la provincia recauda el 5% y el municipio, el 2 por ciento. EL CRONISTA

Mientras el gobierno de Daniel Scioli intentará hoy lograr el quórum en la Legislatura para tratar el revalúo de los campos de la provincia de Buenos Aires, un informe destaca que la presión tributaria sobre esas explotaciones ya se lleva más del 80% de los ingresos. De aprobarse, la reforma impositiva “acentuará la ya muy alta presión fiscal sobre las explotaciones agropecuarias”, expresa la asociación de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), como conclusión de un estudio cuyos resultados dio a conocer ayer. En el cálculo se incluyen los tributos nacionales, provinciales y municipales que se pagan a lo largo del año.

Según la entidad, la presión tributaria global y los descuentos comerciales que soporta, por ejemplo, un campo tipo de Pehuajó “llegan a $ 3.392 por hectárea y se llevan el 84% del resultado económico que se puede obtener en un año promedio”, según el trabajo.

La presión tributaria global abarca impuestos nacionales, como retenciones, IVA, Ganancia Mínima Presunta, Bienes Personales, Ganancias, Autónomos, a los Créditos y Débitos, a los Combustibles y Seguridad Social, entre otros, y las cargas provinciales, entre ellas el Inmobiliario, Sellos, Ingresos Brutos y Patentes, además de municipales, como la Tasa vial.

La presión tributaria compromete incluso porcentajes más altos del resultado, “hasta superar el 100%” de los ingresos en zonas que han sufrido sequía, en campos alquilados y ante ciertas figuras jurídicas existentes en la propiedad de la tierra, expresa el trabajo.
Por la falta de lluvias, se estima que la cosecha de soja se recortará en unas 10 millones de toneladas (20% respecto de 2011) según los últimos informes privados.

Acrea indicó, además, que modelos analizados para campos ubicados en otras zonas arrojan resultados similares. Es el caso de los partidos de Rojas y Tres Arroyos, donde la carga tributaria alcanzo los $ 4.851 por hectárea para el primero y $ 2.225 por hectárea para el segundo entre impuestos y descuentos, “y representan el 76% y el 81% del resultado económico de la explotación”, respectivamente.

La situación se agrava en el caso de los arrendamientos, analiza la entidad. Según el informe, las mismas cuentas sobre campos alquilados, arrojan impuestos que se llevan el 90% del ingreso en el caso de Pehuajó; 86% en Rojas y 85% en Tres Arroyos.
Del total de impuestos cobrados, según los cálculos de Acrea, el 93% es recaudado por el Estado nacional, el 5% por la provincia de Buenos Aires y sólo un 2% queda en manos de los municipios.