29/05/2012

El campo acepta discutir el impuesto inmobiliario pero le pone tope a la suba

Retruca con una propuesta de Carbap la pretensión del gobierno bonaerense de elevar el tributo según la valuación de mercado, que subió hasta 2.500% desde 2003. EL CRONISTA.



El enfrentamiento entre el sector agropecuario y la gestión de Daniel Scioli por el aumento del Impuesto Inmobiliario Rural tendrá un nuevo capítulo hoy, cuando el Consejo Directivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) sesione en La Plata con un tema excluyente: la propuesta del campo para limitar la suba del impuesto.

Contra la pretensión del gobierno provincial de elevar el tributo según la valuación de mercado de las tierras, que aumentó exponencialmente de 2003, un trabajo elaborado por esa entidad cuestiona esa base y propone valuar la tierra por su productividad.

“Por razones ajenas a la producción agropecuaria, el precio de la tierra no ha mantenido correlación con el valor de la producción desde el último revalúo de tierras vigente, del año 2003”, explicó a El Cronista el director Ejecutivo de Carbap, Alfredo Rodes.

Mientras la valuación de mercado creció hasta 2.570%, con los mayores incrementos en zonas urbanizadas como Pilar y Campana, otras subas se destacan en regiones productivas como Tres Arroyos (+ 1.800%); Salto (+1.400%) y Ayacucho (1.090%).

La contrapropuesta del campo, que las entidades a nivel nacional avalan bajo amenaza de un paro nacional si no se las escucha, aumenta la valuación según la productividad, teniendo en cuenta la variación de los precios de las materias primas. La propuesta destaca que, por caso, el precio de la soja creció 145% (en pesos pagados al productor) entre 2003 y 2011, mientras el ternero lo hizo en 456% y la leche al tambero en 235%.

Al mismo tiempo, el trabajo pondera que la utilización del territorio provincial corresponde en un 59% a la actividad ganadera; 20% a soja; 8% a trigo, 5% a maíz; 3% a girasol y un porcentaje similar, a cebada y un 2% a lechería. Con estos datos, la entidad construyó un índice que hará público hoy entre los representantes de cerca de 90 asociaciones rurales.

En paralelo, Scioli intentará nuevamente este jueves conseguir el quórum en la Cámara de Diputados provincial para aprobar la reforma, después de que la posibilidad de un revalúo por decreto crispara aún más los ánimos.

En concreto, el campo pedirá que se mantenga el esquema de cálculo que se impuso durante la gestión de Felipe Solá ante el Ejecutivo provincial y se mantuvo hasta hoy. La fórmula consideraba un reacomodamiento del impuesto según productividad, aunque desde el campo reconocen que el número hoy quedó desfasado y proponen, además, el pago de una cuota extraordinaria para el impuesto inmobiliario rural de 2012.

Entre 2006 y 2012 los valores se actualizaron para el impuesto un 307% para el cinturón maicero del norte provincial; 364% para la ganadería de invernada y soja del noroeste; 346% para la región triguera del sudeste; entre 217% y 135% para las zonas agrícolo-ganaderas del centro y centro-este y 38% para la región semiárida del sudoeste.