14/12/2012

Cadenas de valor apoyan la nueva ley de semillas

Acsoja, Maizar, Argentrigo y Asagir pidieron una rápida sanción del proyecto oficial y también una baja de las retenciones. LA VOZ

Las cuatro entidades que agrupan a las cadenas de valor de la soja, girasol, maíz y trigo (Acsoja, Asagir, Maizar y Argentrigo) reclamaron la sanción de una nueva ley de semillas, a partir del proyecto oficial.

“La transformación de este proyecto en ley es algo que urge a todo el sector para avanzar en el agregado de valor, dándole un marco jurídico sustentable, y beneficiando a las empresas que trabajan en desarrollos tecnológicos, pasando por el productor, que busca siempre crecer eficientemente, con mayor seguridad y mejores rendimientos”, precisaron a través de un informe conjunto difundido en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, durante el tradicional brindis de fin de año.

Con la presencia del secretario de Agricultura de la Nación, Lorenzo Basso, y unos 400 asistentes, el presidente de Argentrigo, Santiago Labourt; de Asagir, Ricardo Negri; de Maizar, Alberto Morelli, y Luis Zubizarreta, vicepresidente de Acsoja, repasaron la coyuntura y marcaron algunas proyecciones para el corto plazo. A continuación las principales definiciones del informe.
Cosecha 2011/12. “Si bien este fue un año que empezó con una sequía que golpeó muy fuerte muchas zonas del país, cerramos una cosecha por encima de las 80 millones de toneladas de granos, con un contexto de precios internacionales que logró paliar en parte el efecto de la seca. Es ese escenario mundial, con precios a niveles cercanos al récord, un dato que configura un excelente escenario para nuestro país”, sostienen las cuatro entidades.

Perspectiva agrícola. “Según el Plan Estratégico Agroalimentario, que fue oportunamente presentado por la Presidente de la Nación el año pasado, para el 2020 la Argentina produciría más de 150 millones de toneladas de granos, 50 millones más que la campaña récord de hace dos años.

“Frente a ese horizonte, Argentina cuenta con un escenario internacional y con condiciones de competitividad para alcanzar esa meta. Tenemos productores proactivos frente a las nuevas tecnologías, con vocación productivista, capacidad de asumir riesgos, innovar y emprender en todos los eslabones de las cadenas, entendiendo también que el uso eficiente de los fitosanitarios y el cuidado del medio ambiente son fundamentales para el negocio.

“Para ello, necesitamos ganar mercados y avanzar en esquemas de articulación entre el sector público y los privados para lograr una inserción comercial en sintonía con el futuro buscado”.

Retenciones. “Los derechos de exportación, el principal impuesto al sector, es un gravamen distorsivo que desestimula la producción y la inversión. Sería deseable que se plantee un esquema de reducción gradual. Hay que destacar que una exagerada presión tributaria desincentiva la producción y en definitiva lleva a una menor recaudación. Avanzar en el desarrollo tecnológico y profundizar la sinergia entre lo público y lo privado son los pilares que se necesitan afianzar para cumplir la ansiada meta de las 150 millones de toneladas para el 2020”, plantearon las cadenas.
Intervención de los mercados. “Los anuncios de apertura anticipada de la campaña de Maíz 2013 dieron resultados positivos en la intención de siembra. En el caso del trigo, en cambio, de haberse anunciado con una mayor anticipación esta señal a los productores hubiese logrado un efecto similar al del maíz.

“Esta tendencia definida desde el Gobierno debería avanzar hasta un esquema de libre comercio, dejando atrás el sistema de cupos y licencias no automáticas, con señales claras e inequívocas para los sectores productivos de la Argentina. La falta de dichas señales se refleja hoy en el mercado de trigo”.

Para las cadenas, hay que generar confianza a partir de un sistema comercial virtuoso que no limite la producción, incentive la alternancia de cultivos y lleve desarrollo a todo el país. “En este punto debemos destacar el rol de los mercados a futuro como herramientas fundamentales para fortalecer el proceso de formación de precios en un marco claro que les permita potenciar su dinamismo”, precisa el informe.

Infraestructura. “Preocupa a la hora de pensar en la consolidación del agro argentino el elevado costo que tienen hoy los fletes. Muchas veces trasladar la cosecha desde el campo tiene un costo superior a la de llevarla en barco desde un puerto argentino al otro lado del Atlántico. Para ello es fundamental el desarrollo del ferrocarril, principalmente para las zonas más alejadas de los puertos como son el NOA y el NEA”, concluye el documento.