ARBA registró que unos 3.500 arrendamientos rurales eluden impuestos. Definieron un universo de 10.000 contratos que pagarían Ingresos Brutos como pooles. EL CRONISTA


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ESTEBAN RAFELE Buenos Aires
La Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) detectó evasión en 3.500 arrendamientos rurales, que deberían tributos por unos $ 460 millones. Es el primer avance del fisco provincial sobre el segmento de la economía que comprende a los pooles de siembra, los contratos que el gobernador Daniel Scioli pretende gravar con el impuesto a los Ingresos Brutos.


La evasión alcanza a propietarios de campos que no informaron los contratos de arrendamiento y, por lo tanto, no pagaron impuestos a los Ingresos Brutos y a los Sellos. ARBA tomó 152 “casos emblemáticos” que deben en conjunto $ 20 millones y que, extrapolados a todo el universo, significaría una elusión de $ 460 millones.


“Hemos profundizado la fiscalización sobre quienes arriendan, para combatir irregularidades y terminar con los procedimientos informales. Buscamos que todos los sectores económicos actúen dentro de la legalidad y declaren su verdadero nivel de ingresos, porque esa es la única manera de que la Provincia crezca con verdadera equidad fiscal”, dijo el titular de ARBA Martín Di Bella.


Esta constituye la primera aproximación de la provincia sobre los pooles de siembra. En junio, en una reunión con representantes de las entidades agropecuarias, Scioli adelantó que la provincia iba a alcanzar esos contratos con un impuesto.


En una entrevista con El Cronista, el 6 de agosto, la ministra de Economía, Silvina Batakis, afirmó que se avanzaría antes de fin de año o a comienzos de 2013. “Si alguien heredó un campo y lo arrienda, generalmente se conforman pooles de siembra, que suelen conformar un grupo de amigos. Son contratos que no se declaran. Ahora vamos a obligar a que sí o sí se declare el contrato, que podrá descontarse de los impuestos nacionales. Así, va a declarar lo que arrendó, que el campo no se destina a una actividad productiva propia. Una vez que ese contrato se sella, además de cobrar el impuesto a los sellos, quedará visible el pool de siembra. Eso permitirá tener más claro el universo que tributará Ingresos Brutos”, dijo entonces la funcionaria.


Si bien ahora ARBA rastrilló a los propietarios y no a quienes arriendan los campos (que serán alcanzados por el impuesto a los pooles), la iniciativa sirvió para cuantificar cuántos contratos existen. Muchos de ellos son arreglos de palabra, entre amigos, y difíciles de registrar. A partir de este trabajo, la agencia que conduce Di Bella constató que hay unos 10.000 arrendamientos.


Según fuentes oficiales, la intención del gobernador es avanzar con el impuesto a los pooles de siembra. El pago del impuesto a los sellos es la manera de formalizar el contrato. La provincia, que tuvo problemas para pagar el medio aguinaldo de junio y lo abonó en dos cuotas, no quiere repetir ese traspié en diciembre. ARBA cruzó datos con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el Registro de la Propiedad y notó que casi cuatro de cada diez contribuyentes que habían informado a la AFIP que arrendaban sus campos no pagaron Ingresos Brutos ni Sellos por esas operaciones. “Había propietarios que escondían estos ingresos para eludir el pago de impuestos”, dijo Di Bella.


La agencia bonaerense seleccionó a contribuyentes que declararon a la AFIP ganancias de más de $ 84.000 en 2010 y que dijeron tener “rentas de primera categoría”, correspondientes al arrendamiento de precios. Eso se cruzó con los datos del Impuesto Inmobiliario Rural, la titularidad de partidas y las declaraciones juradas de ingresos.


En las semanas últimas ARBA fiscalizó campos en Pergamino, Lincoln, Rojas y Bedia, que debían $ 1,3 millones. En los próximos días auditará propiedades en Mercedes, Azul, Mar del Plata y Bahía Blanca, entre otras.