Síntesis: De los votos a las inversiones, una agenda desafiante.
La ampliación del horizonte político es una de las derivaciones más importantes del resultado de las elecciones de ayer. La nueva composición del Congreso tiene triple valor, porque los últimos 22 meses no han sido fáciles, porque en la región países importantes como México y Brasil no están en condiciones de ofrecer mayor certidumbre hasta el desenlace de sus presidenciales de 2018 y porque en el mundo el voto con sensatez es un bien cada vez más escaso, a juzgar por lo ocurrido desde el Brexit en adelante. Los mercados financieros capturan rápido estas peculiaridades pero, atención, que para transformar votos en inversión productiva se requiere también cumplir una agenda desafiante, en términos de acuerdos políticos y de reformas de una economía que dista de ser competitiva, eficiente y equitativa.