Síntesis: En política económica, no todo es lo que parece.
Mientras el presidente Mauricio Macri firmaba en Pekín un amplio acuerdo para desarrollos energéticos y ferroviarios en el país, bajo financiamiento y gerenciamiento de China, en Buenos Aires, casi al mismo tiempo, el Banco Central decidía subir nuevamente las tasas de interés, tratando de aplacar la marcha de la inflación. El contraste merece ser subrayado, porque mientras en infraestructura se avanza en un esquema en el que el "riesgo empresario" queda opacado por la injerencia estatal, en la lucha por la estabilización los instrumentos parecen encuadrarse en la más pura ortodoxia. Sin embargo, no conviene quedarse con la "primera impresión" porque, en muchos aspectos, la realidad avanza por caminos que no es fácil etiquetar.