Su trabajo comprometido, su dedicación y empeño dejan una enseñanza y un legado. Fue un estandarte en la institución, un referente en el sector. Escucho y acompaño a los acopiadores de Córdoba con humildad, siempre brindando su consejo.
Nosotros lo recordaremos alegre, divertido, cabrón y protector. Hizo de la institución una familia y dejo una marca imborrable en todos los que lo conocimos.
¡Te vamos a extrañar muchísimo JC!
Estamos eternamente agradecidos de haberte tenido.